Hello Future: pt. 31

667 81 47
                                    

Los pies de ambos dolían porque habían caminado toda la tarde, recorriendo lo más posible de la ciudad aún si no tenían muchas ganas de nada. Se sacaron los zapatos al llegar a su habitación y entraron por fin a la calidez del lugar. Taeil tenía la nariz y mejillas muy rojas y le preocupaba el tono tan pálido que Johnny tenía en la cara.
Mientras él dejaba las compras que hicieron para llevarse a Corea sobre una de las repisas, observó de reojo al americano sentarse sin fuerzas en una de las sillas y mirar a la ventana en completo silencio. Ordenó lo más que pudo de las pertenencias de ambos, esperando que gradualmente Johnny dijera o hiciera algo, pero eso no pasó.

– ¿Estás bien?

Susurró, sin querer escuchar realmente la respuesta. Se plantó frente a él y dejó que el alto lo abrazara. Le acarició los oscuros cabellos mientras sentía la pesada respiración ajena sobre su abdomen.

– Johnny ¿Te sientes mal? ¿Necesitas algo?

– Sólo me sentí muy cansado. Estoy bien.

Taeil le tomó la mandíbula para mirarlo y poder reprenderlo.

– Johnny, no comes nunca y apenas tomas agua. Tienes que cuidarte. ¿Te traigo algo de comer? No te hace bien eso.

Negó con la cabeza de inmediato.

– Si comí.

– Tres tenedores de pasta. Los conté. Haechan también está preocupado porque nunca comes, John, ya me lo dijo. Estás en los huesos ¿Crees que eso está bien? Te traeré algo de comer.

Hizo ademán de apartarse, pero él se lo impidió abrazándose más fuerte.

– Si como bien.

– Esto es serio, Johnny. Estás débil.

– Te necesito. No me sueltes ¿Si, mi Luna? Sólo abrázame.

Taeil sintió un nudo en la garganta al escucharlo, por lo que sólo asintió y acunó a Johnny lo mejor que pudo.

– Te amamos mucho. Demasiado, John.

El castaño susurró, lleno de angustia.

– Y yo a ustedes también. Los amo muchísimo.

– ¿Puedo hacer algo por ti?

Johnny negó, sonriéndole con tristeza. Taeil no pudo evitar besarle la frente, pensando en qué hacer para animarlo.

– Vamos a darnos un baño y a dormir. Mañana nos vamos a ir muy temprano y necesitas descansar.

Johnny obedeció y lo siguió a la ducha para entrar juntos. Se bañaron mecánicamente y luego Johnny le secó el cabello a Taeil con la secadora, dándole besitos ocasionalmente en la cabeza cuando percibió que estaba cerca de llorar otra vez por Chenle.

Taeil sufría demasiado por las noches. A Johnny le costaba demasiado que pudiera descansar. Lo abrazó fuerte contra él, besándole la frente y dejándolo llorar sobre su pecho y se contuvo de llorar también porque sabía que eso impediría que Taeil se tranquilizara.

– Johnny, ojalá me hubiera muerto como tú me dijiste esa vez.

Susurró sin pensarlo, aferrándose a él. El pecho de Johnny sintió un peso aún mayor encima, pero ni siquiera supo cómo definir como se sentía ya. Él mismo era el primero en no poder perdonarse por todos sus errores.

– P-perdón no quise decir eso, perdón

Susurró Taeil al darse cuenta de su error.

– Shhh, no te disculpes por nada.

– Enserio perdón. No quería decir eso...

– No pasa nada.

El castaño lloró hasta quedarse dormido, agradeciendo el consuelo que Johnny le brindaba. Los dos tenían terror de los días que venían para ellos.

Bear Family 🐻 JohnilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora