Bear Family 🐻 Johnil

Hello Future pt. 7: rechazo

- No creo que pase nada si no entras por una vez a tus clases Jeno. No seas así.

Renjun lo tomó de los hombros, hablándole en tono de mamá regañona mientras lo movía de un lado a otro.
Los demás estudiantes del pasillo se entretenían mirándolo mientras iban a sus respectivos salones, su cabello bicolor lo había hecho más popular que nunca. Hendery y él escogieron minuciosamente su cambio de look para festejar su cumpleaños dieciocho.

- ¡Es que hice todas mis tareas! Nos hubieran avisado. Haechan y yo nos apuramos ayer. Hasta le pedimos ayuda a Lele.

Jeno se dejó mover por el bajito de adelante hacia atrás mientras fingía mucho sufrimiento. Haechan estaba de pie al lado de ambos y casi por reflejo deslizó sus dedos por los brazos descubiertos de la camiseta del pelinegro, apretando un poco más las fibras de la suave piel.

A Jeno le gustaba que sus músculos fueran apreciados, por lo que sonrió con felicidad y el chino se molestó porque el musculoso no le estaba haciendo caso a él y parecía menso.

- Mark y yo después no estaremos con ustedes. Si no vamos hoy, los dos se van a arrepentir.

Renjun sentenció, soltando a Jeno. Se sacó la mochila de un hombro para buscar dinero para comprarse un café mientras esperaban que Mark apareciera.

- Oye Haechan ¿Crees que Chenle me ayude a terminar mi ensayo? Dile que me ayude por favor.

Jeno se puso un poco más a su altura, haciéndole gestos bonitos para convencerlo y hasta le enseñó su billetera, estaba dispuesto a darles dinero de ser necesario.

- No sé si quiera, está ocupado. ¿Por qué no lo has hecho tú?

- Porque tuve entrenamiento todo el fin de semana. Ya sabes que soy muy malo redactando, pero maravilloso en todo lo demás.

Jeno se hincó para amarrarle bien el zapato a Haechan y aprovechó para morderle la rodilla, haciendo que este le jalara un poco los cabellos y luego jugara con ellos, acariciando los negros mechones que se deslizaban entre sus dedos.

- Hola Renjun. Te compré un café con leche.

Un pelirojo, al que Haechan y Jeno reconocieron como el chico de la clase de arte de Renjun que se la pasaba buscándolo con frecuencia, le ofrecía el vaso con una sonrisa algo nerviosa y mirada emocionada. Se veía como si hubiera planeado hacer eso todo el mes y en realidad había sido así.

- Muchas gracias. Qué amable de tu parte.

El bajito tomó el vaso, sonriendo de manera muy linda. Haechan y Jeno se miraron con los ojos bien abiertos, impactados porque Renjun nunca los trataba tan bien a ellos. Jeno se puso de pie de nuevo para acomodarse el cabello, fingiendo no estar al tanto del chisme.

- Baeun ¿Me harías un favor? ¿Le entregarías mis trabajos a la profesora?

Renjun rebuscó otra vez en su mochila para entregarle su grueso portafolios negro con sus tareas de arte a su compañero, que lo tomó con cara de decepción.

- Oh... Entonces no entrarás hoy.

- Dile que me dolió el estómago y me fui a casa. ¿Lo harías por mi? Por favor.

- Está bien... ¿Enserio te sientes mal? Puedo acompañarte a tu casa.

- No te preocupes. Mi papá vendrá por mi, pero muchas gracias. ¿Quieres que hagamos juntos el proyecto final? Aún no tengo compañero.

La cara del chico cambió a una de emoción e incredulidad, el simple ofrecimiento de Renjun lo hacía sentir felíz y más enamorado aún. Iba a ser la envidia de media escuela.