Bear Family 🐻 Johnil

Hello Future: pt. 22

Chenle se mordía sus ahora inexistentes uñas. Haechan comía tranquilamente su cereal ositos yummis flakes en el comedor y Taeil acariciaba la mano de Chenle, mientras esperaban ansiosos saber lo que le decían a Johnny del otro lado del teléfono.

– Tranquilo mi niño. Todo está bien. – Taeil le acarició la mejilla herida con el pulgar y luego miró su ropa, arreglándole el pants arrugado de las mangas para que no se le viera grande. Chenle ya quería irse a la escuela para jugar con Jaemin pero no sin saber qué ocurriría ahora. Estaba asustado.

– Yo se lo pedí. – murmuró Haechan con la boca llena.

– Pues debieron decirnos antes mi amor. Era algo delicado. – respondió Taeil suavemente, no queriendo poner más nervioso a Chenle.

Johnny terminó la llamada y se guardó el celular en el saco. Se desordenó el cabello y luego su mirada se quedó fija en Chenle, que lo veía con miedo.

– Dinos qué pasó. – Taeil se animó a hablar por fin, poniéndose de pie. Haechan miró a sus papás con los ojos bien abiertos, aunque en realidad no se sentía muy angustiado.

– ¿Quieres que te lo diga enfrente de él? – Johnny señaló a Chenle con la barbilla de mala manera.

–Johnny.

– Lo arruinó todo, Taeil. Tu bebito lo arruinó todo.

–¿Por qué lo arruinaría? Nadie estaba haciendo nada. – Haechan murmuró a la defensiva, acercándose a sus papás. – Él sólo hizo lo que tenían que hacer antes...

–Bueno, Haechan. Todo el esfuerzo que hicimos, tu denuncia, las pruebas, todo, todo, está descartado. Todo. –Johnny se puso rojo de furia. – Ya no hay evidencia a nuestro favor. Nosotros perdimos aquí.

– Pero... –Chenle alzó las cejas y se levantó con las manos temblorosas. La venda de su cabeza se bajó un poco y le cubría los ojos. Tragó saliva y sintió su corazón que latía a gran velocidad en sus orejas.

–¿Pero qué, eh niño? ¿Quieres que te aplauda?

– Yo se lo pedí. – Haechan se aclaró la garganta. – Él sólo hizo lo que yo necesitaba. No es su culpa.

– Creo que no sabes nada, osito. Chenle los limpió de evidencia y ahora son totalmente inocentes. – el niño negó con la cabeza, con sus labios comenzando a temblar. – Ahora quiero que me digas Chenle ¿Sabes qué lo que hiciste es un delito? Porque no sólo borraste toda seña del vídeo, sino que les diste deudas muy altas en su historial y eliminaste su identidad en la escuela. – el niño tenía los ojos llenos de lágrimas. – Si descubren que lo hiciste tú no nos va a ir bien.

– Nunca podrán rastrear la dirección...

–¿Estás seguro? Yo no te salvaré de eso. Y ahora ya no podemos hacer nada por Haechan si alguien más difunde el vídeo. No hay manera de acusar a quienes lo tuvieron primero. Felicidades.

Chenle empezó a llorar, notando la angustia de la cara de su hermano.

– P-pues puedo... Borrarlo y borrarlo siempre que aparezca. Yo puedo hacer eso. – la voz de Chenle se entrecortaba con el llanto y el enojo. – Papá perdón...

–¿Ya qué te digo? Ya lo hiciste, niño.

– Papá...

– Hiciste una estupidez muy grande y estoy decepcionado de ti.

– ¡Yo sólo quería ayudar! Porque Haechan llora mucho todo el tiempo. – Chenle sollozó, casi pataleando en el piso porque todo le salía mal. Ya no sabía qué hacer. –Yo no sabía... Pero ya nadie tiene ese vídeo...