Chicago (pt.5)

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Taeil y Myoryon estaban en la cocina, concentrados en la preparación del pollo y la ensalada para la comida. Al coreano le encantaba cocinar junto a la mujer.

– Hae ¿No quieres ir a sentarte y ver la tele mientras esperas la comida?

El niño negó con la cabeza, aferrándose más a la pierna de Taeil mientras miraba fijo hacia Johnny, que estaba asomado desde la sala tratando de convencerlo de acercarse a él y reconciliarse.

– Ven, Haechannie. Podemos patinar aquí afuera ¿No quieres?

Haechan se llevó un dedo a la boca, debatiendo consigo mismo para tomar la mejor decisión, pero terminó negando con la cabeza. Aún se sentía triste y molesto.

– No quielo

Johnny respiró profundo, mirando a Taeil en busca de ayuda, pero este no le prestó ni la más mínima atención.

– Mmm, bueno ¿y si salimos a dar una vuelta? Podemos llevarnos el auto ¿qué te parece osito? A ti te gusta mucho dar vueltas en el carro.

El niño suspiró con cansancio, recargando su mejilla en la pierna de Taeil.

– No poique me tlatas mal.

Myoryon acarició la mejilla del niño, poniéndose a su altura para besarle la mejilla. Haechan levantó la mirada para encontrarse con los ojos de la mujer, evitando mirar a Johnny.

– ¿Te peleaste con tu papá? ¿Qué te hizo el torpe Johnny?

– No me ablazó ni me puso videos de dinosaulios o de ositos. Es bien gloselo.

– Yo lo voy a regañar ¿si? Mi hijo no debió hacerte eso ¿Puedo cargarte?

Haechan asintió y al poco tiempo fue levantado por ella, quién apreció los suaves rasgos del niño mientras este miraba absorto a Taeil poniéndole miel a la ensalada.

– Cuando vuelvan a venir seguramente será demasiado grande para poder cargarlo, son las últimas veces. También para ustedes.

Taeil asintió, mirándola con una sonrisa. Haechan se abrazó más a su abuelita, encantado de darle cariño.

– También me pone triste que pronto ya no voy a cagarlo. Y yo que quería que creciera rápido. Creo que ya está el pollo.

Se acercó para revisar el horno, sacando la carne con los guantes. Entre los dos sirvieron los platos mientras Johnny y su padre preparaban la mesa. Haechan por su parte se quedó en la esquina del comedor, mirando toda la escena hasta que fue llamado por Taeil para sentarse a comer junto a ellos y aunque ponía su mejor esfuerzo, Taeil no podía ocultar su incomodidad y pocas ganas de hablar con Johnny.

ʕ·ᴥ·ʔ ˁ˙˟˙ˀ ʕ•ᴥ•ʔ

- ¡Ya papá! Agalame poifavoit.

Johnny y Haechan patinaban juntos, sosteniéndose las manos. Ambos con raspones en las rodillas y algo de sudor sobre su frente, mientras Taeil los observaba desde una banca bebiendo un café. Dos horas completas patinando habían sido el precio para que Haechan perdonara a Johnny.

– Ya toi cansado. Caigame pofavo.

– Mmh, está bien mi precioso osito. Ven.

Haechan se dejó cargar y a una velocidad que claramente los ponía en peligro llegaron en sólo segundos con Taeil para ponerse los zapatos y poder irse a casa.

– Ya son casi las doce.

Taeil se estiró para comenzar a guardar las cosas y llevárselas, dejando que el alto se llevara solamente al niño.

Bear Family 🐻 JohnilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora