Solos

641 74 81
                                    

Cuando Taeil despertó, notó el delicioso aroma del desayuno viniendo de la cocina y agradeció por ello, pues él no quería salir de la cama. Suspiró con pereza y después se percató de Chenle, sentado a su lado con los dedos dentro de la boca. Para dormir Johnny le había puesto un lindo mameluco rosado de conejito, del que colgaban unas largas orejas provenientes de la capucha, lo cuál lo hacía ver adorable.
Cualquiera se lo hubiera comido a besos. Pero él no lo hizo.

- Gab.

- Hola.

El bebé rió y se lanzó de frente para acomodarse sobre él, sin dejar de sonreír. Taeil le acarició las piernas regordetas, intentando mantener su distancia cuando el niño lo abrazó de manera muy íntima, balbuceando contento.

- Lele me babeas.

- Brrr.

Chenle agarró su bisonte de peluche, regalo de los Jung que le había encantado, y lo puso sobre su rostro. El castaño tomó el muñeco, tirándolo al piso con la intención de alejar al bebé, que no entendió el por qué de la acción y sólo se rió juguetonamente.

- ¡Heimoso papi Taeil! Despeitaste.

Haechan apareció con la boca llena de chocolate. Se subió a la cama, yendo directo a unirse a aquel abrazo. Besó la mejilla de Taeil, a quien no le importó quedar todo pegajoso, y luego abrazó a su hermanito, que se rió otra vez.

- Hola mi amor ¿Qué hacías?

- Plepalando el desayuno con mi papá. Hicimos baguettes de pollito con veiduras. Y a Lele le hicimos avena con chocolate la veidá. Mi papá me dió del chocolate que le puso estaba bien lico.

- Qué bueno mi vida.

- Brrr.

- Hola pecesito goido. Al fin despeitastes. Estabas bien doimido.

Chenle intentó tomar el Sylvanian de ovejita que su hermano tenía en las manos. Haechan negó con la cabeza sin querer prestarselo porque era nuevo y Lelecito siempre los llenaba de babita.

- Espela. Te tlaigo al hijo bisonte ese te gusta.

- Brrr.

Haechan besuqueó a su hermanito antes de marcharse a su habitación para buscarle ese juguete. Curiosamente, la familia bisonte era la que menos le gustaba a Haechan de toda su colección y ahora era la favorita de Chenle, prácticamente ya era suya. Ya todos los muñecos tenían manchas de babita y comida.

Taeil le acarició una mejilla a su bebé y este le sostuvo el brazo, pataleando contento.

- Buenos días. No quise despertarlos porque estaban dormidos muy calientitos.

Johnny entró a la habitación, sentándose junto a ellos. Chenle le sonrió y regresó su mirada a Taeil, acomodándose otra vez encima suyo.

- Gracias. Si me sentía muy cansado. Debo verme terrible.

- Tú siempre eres muy hermoso.

- Bish.

Haechan llegó corriendo de nuevo y Chenle extendió los bracitos hacia el juguete de bisonte que traía, deseoso de tomarlo.

- Bish.

- Bisonte Lele. Pídelo bien.

- Bish.

- Pofavoit dilo bien.

- Bish.

Haechan cedió sólo porque su hermanito era muy tierno. Trepó a la cama y sentó a su hermano en su regazo, abrazándolo hasta que lo fastidió.

Bear Family 🐻 JohnilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora