El silencio que había en ese pequeño departamento en el centro de Shenzhen no era normal considerando a una de las personas ruidosas que habitaban en él y Xiaojun lo supo apenas dió unos pasos dentro.
Dejó el ramo de gardenias, margaritas y rosas blancas sobre la mesa, lanzó su abrigo en el sofá y caminó a la habitación principal, dónde Hendery descansaba hecho un ovillo con una cobija peluda encima.
Se acercó con sigilo y se recostó a su lado, tratando de despertarlo sin asustarlo, aunque también se preguntaba cómo podía dormir en esa posición con todo y su panza gigante.
No tardó en notar que en realidad no estaba durmiendo, sino mirando por la ventana con los ojos exhaustos. Y Dejun ya sabía el por qué.– ¿Por qué llegaste ahora? Apenas hace dos horas te fuiste a trabajar.
El mayor le estiró las piernas con suavidad para que estuviera más cómodo, sonriéndole con diversión cuando miró sus cabellos desastrosos. Dery era muy raro y chistoso.
– Si, le pedí a mi tío que me dejara salir antes porque me llamaron de tu escuela.
– ¿En serio? ¿Por qué? Te juro que entregué todas mis tareas...
– Claro que lo hiciste. Eres muy inteligente y tienes buenas calificaciones.
El adolescente cerró los ojos para permitirle a Xiao besarle la nariz.
– Me hablaron para preguntarme por qué aún no llegábamos a tu fiesta de graduación. Ya habíamos acordado vernos allá y pagado todo ¿Por qué aún no estás listo?
Hendery se encogió de hombros y dejó de verse indiferente para parecer totalmente desesperanzado. Se puso a la defensiva y comenzó a acariciarse el abdomen buscando consuelo.
– No quiero ir. Creo que es mejor que no vaya si no tengo ganas.
– Pero estabas muy contento, principito ¿Por qué no vamos un rato? Te verás muy lindo con tu toga y birrete.
El pelinegro suspiró con cansancio y negó con la cabeza. Mordió su labio y se acercó a la oreja de Dejun para poder susurrar y que Renjun en su pancita no fuera a oírlo.
– Es que ahora ya se me nota mucho.
– Es importante que vayas. Es tu graduación, no deberías perdertela
Su respiración se entrecortó y se sintió más solo que nunca. Ni con todo el amor y apoyo de Dejun y de sus hermanas mayores lograba sentirse comprendido. Nadie más que él sabía lo que estaba pasando. Estaba solo de muchas maneras y nadie parecía darse cuenta, tal vez sólo Renjun entendía todo lo que le sucedía.
– Será lindo, te darán tu diploma, comes algo y te diviertes con tus amigos.
– ¿A quién le importa eso?
– Dery, sólo vas a graduarte una vez. Después sigue la universidad...
– Tengo diecisiete y ya estoy así ¿Tú crees que iré a la universidad y todo será normal? ¡Claro que no! Ya no soy normal, ya no me importa ir. No tiene caso.
Hendery se puso tieso para evitar que lo sacara de la cama y Dejun suspiró, acariciándole la mejilla y limpiandole las gruesas lágrimas que comenzaban a salir de sus bonitos ojos.
– ¿Te da vergüenza? ¿Por eso no quieres ir?
– Si.
El adolescente lo abrazó y el mayor lo dejó desahogarse sin darle ningún discurso o frases motivadoras porque entendió que no tenían lugar ahí: ahora sabía debió ahorrarselas durante los últimos meses.
Acarició sus cabellos y besó su cabeza cada vez que este sollozaba sobre su cuello.
– ¡Es horrible! Todo esto es horrible. Yo quería hacer muchas cosas... ¿Y sabes qué es lo que más me enoja? ¡Cómo me miran las personas! ¡Cómo si se burlaran de mí, Dejun! Hasta tu madre lo hace. ¡Nadie más que nosotros estamos pagando las consecuencias! ¿Por qué se sienten con derecho a juzgarme? – Hendery se alejó, mostrándole su rostro hinchado, mojado, rojo y lleno de mocos. Se limpió unos cuantos con el pulgar mientras tomaba aire, escupiendo mucha saliva sin notarlo. – Sé que soy una decepción para todos, pero eso no me importa ya ¿Por qué piensan que mi hijo también es una decepción para mí? ¡Ni siquiera existe y ya lo señalan con el dedo! Él no tiene la culpa. Siempre asumen que no lo quiero o que el que exista es un fracaso ¿Por qué? Me pone triste que también se burlen de él, él no puede defenderse ¡Es sólo un bebé que aún no nace! Por su culpa va a ser un niño enojón pero al menos será mucho más lindo que todos esos imbéciles que lo juzgan, eso sí te lo aseguro. No me está dando tantas molestias para no ser un niño bonito.
Hendery exhaló y se limpió las mejillas. Al parecer su llanto sólo duraba dos horas y media.
– Tú también eres bonito. Mucho más bonito que todas las personas que se gradúan hoy.
– Tú también caes mal porque siempre piensas que el amor resuelve todo y a veces no es así.
– ¿Sabes qué? En todo lo que dijiste, tienes razón. Siento mucho no poder entenderte como te mereces, siento mucho que estés pasando por esto y te prometo que jamás te dejaré solo y sé que aún así no es suficiente para evitarte lo que estás pasando, pero a veces la vida no es perfecta. – lo dejó acomodarse casi sobre él y entrelazaron sus dedos, acariciándose mutuamente – Dery, tú mereces vivir cada una de las etapas de tu vida y si en verdad quieres evitarte alguna, está bien, yo estaré contigo y te comprendo.
– ¿Pero...?
El menor mordió su labio, por primera vez en verdad esperaba que existiera un pero.
– Pero en unos años la opinión de las personas ya no estará contigo. Serás alguien exitoso sin importar qué y deseo con toda mi alma que también seas felíz. Y podrías mostrarle a tu hijo la fotografía de tu graduación o no tenerla, pero también sería lindo que le cuentes que tenías mucho miedo y qué se enfrentaron a esto juntos. Que él y yo te acompañamos.
– Quiero ser felíz contigo.
– Siempre seremos felices. Te lo prometo.
– Pero ya no tendré fotografías... Las tomaron casi al inicio.
– El fotógrafo está listo para las fotos de tu diploma, le pedí a tu profesora que lo hiciera esperar.
– De seguro le dijiste que le pagarías más.
– Apúrate.
– Escoge mi ropa mientras me baño porfis.
Hendery salió casi volando de la cama en dirección al baño. En menos de veinte minutos estaba perfectamente vestido, perfumado y siendo peinado por Xiaojun, quién al ver el tan lindo resultado final no pudo evitar darle muchos besos.
Al final, Dejun tuvo razón en muchas cosas. El cuadro de ese día aún adornaba la sala de su hogar casi diecinueve años después. La foto que tanto temió en ese momento lo mostraba a él demasiado bien peinado, sonriente, con los ojos brillantes y llenos de emoción, a Renjun apenas comenzando a existir detrás de sus pálidas manos ya con un anillo y distintas especies de flores blancas que representaban la esperanza, amor e inocencia que sentía hacia él mismo cuando se acordaba de esos años y que también simbolizaban lo que Dejun sentía por él.
También logró ser muy felíz.
ESTÁS LEYENDO
Bear Family 🐻 Johnil
FanfictionDónde Johnny y Taeil deben lidiar con las travesuras de su osito de tres años: Haechan. Menciones de Jaeyong, Mark, Jeno y otros miembros kindergardianos. Capítulos cortos. Portada hecha por mi @tamagootchi_ ❤️🫶🏼 #1 Haechan 12/12/22 🧸🌻 #1 Johni...