Hello Future: pt. 19

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Pasaron la tarde de su último día en Hawaii en la playa. Taeil rió al ver la carita de pánico de Haechan cuando Chenle y Johnny lo dejaron bien enterrado en la arena, sin poderse mover en absoluto y con una banderita roja decorándolo. Y luego, los cuatro hicieron snorkel hasta que atardeció, apreciando y aprendiendo de especies de peces hermosas y de todos colores.
En el trayecto de la entrada del hotel hasta su habitación, Haechan se abrazó de la cintura de Taeil mientras que Johnny llevaba a Chenle de la mano, ya que se había golpeado la rodilla con una roca mientras nadaba en medio del mar.

- Hay una fiesta hoy. - Haechan se acercó al póster pegado fuera del enorme y colorido antrobar del alojamiento, observando con interés. - ¡Es barra ilimitada!

- ¿Apoco si? ¿Será que habrá hot dogs? Me gustan de esos. - Chenle se acercó a su hermano, estudiando el dichoso anuncio. - Empieza en hora y media.

- Si vamos a bañarnos y a cenar, si alcanzamos a llegar. Y no hay hot dogs bobo, barra libre son sólo bebidas. - sentenció Haechan.

- Ey ey ey, señoritos. Sólo mayores de edad. - Johnny se cruzó de brazos mientras hacía su mejor cara de papá estricto. Taeil sonrió de lado.

- Haechan ya tiene arrugas. Él ya pasa sin problemas.

- Cállate Chenle cabezón.

- Está bien osito con lunares.

- Lo que digas fierritos.

- Si granín.

- Suficiente. - Taeil les frunció el ceño.

- Papá, ¿Nos comprarían una botella de vodka? - Haechan le hizo ojitos a su papi, moviéndose de un lado a otro. Taeil lo envolvió bien con la gruesa toalla y le besó la frente. - Por fis.

- Si. Es que nos queremos emborrachar. - Chenle anunció.

- Nada de emborracharse mocoso insolente. Pececito loco. - Johnny le jaló el cabello con suavidad a su hijo y luego lo estrechó en sus brazos, dándole un beso en la mejilla. - Nada de alcohol para ustedes. Aún son chiquitos y les haría daño a sus organitos ¿Lo prometen? No pueden tomar esas cosas.

- Si.

- Pues ya que. - Haechan hizo un mohín y luego continuaron su camino hasta su habitación, haciendo algo de ruido con sus chanclas en la elegante alfombra. Esperaron que Taeil les abriera la puerta para entrar y de inmediato pelearse por el baño.

- Voy a bañarme y regreso a cenar. - Johnny dejó las pertenencias de sus hijos en el suelo y salió de la habitación donde ellos tres habían dormido con las camas unidas durante todos los días de sus vacaciones.

Taeil les buscó una bata de baño adecuada y las acomodó cuidadosamente en el borde de la cama, mirándolos pelear por quién se bañaría primero. Al final, ganó Haechan.

- Pececito ¿Qué quieres cenar?

El adulto buscó la mirada de su enfadado hijo, que se había sentado en la alfombra mientras esperaba su turno para bañarse. Chenle le sonrió suavemente y se encogió de hombros.

- Lo que ustedes quieran.

- Pero te estoy preguntando a ti, mi corazón bonito.

- No sé. Lo que si sé es que tengo mucha hambre. - Taeil empezó a ordenar las cosas de Haechan, poniendo a cargar sus audífonos y acomodando su espacio para que le fuera mas fácil empacar. - Papá hemos estado tomando del suero equivocado. El suero que hemos estado comprando no nos hidrata en realidad.

- ¿Cómo que no nos hidrata?

- Ajá. Ayer en la noche leí un artículo que decía que ya habían hecho estudios sobre las bebidas rehidratantes más conocidas. De entre esas, sólo Electrolín pasó la prueba al tener las dosis correctas de minerales y sales que se necesitan para una buena hidratación celular. Y nosotros todo el tiempo compramos del otro suero porque a papá John y a Haechan le gustan más esos sabores, pero fuimos timados. Una pena. Con razón Haechan tiene los ojos todos sumidos, es porque el pobre está todo deshidratado. Qué mal. ¿A ti cual sabor de suero te gusta más? A mi el de frutos rojos.

Bear Family 🐻 JohnilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora