Bear Family 🐻 Johnil

Cincuenta

⚠️ Advertencia de sexito⚠️🐻
Si no quieren leerlo, terminen la lectura cuando aparezcan los dos ositos: ʕ·ᴥ·ʔ ʕ•ᴥ•ʔ

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Las caricias en sus cabellos lo relajaban tanto que estaban por hacerlo dormir. Taeil se detuvo para cambiarlo a su otro pecho, tomando su cara con suavidad para acomodarlo bien. El bajito encogió los dedos de sus pies, tocando las sábanas calientitas con ellos, y miró a su pequeño bebé dormir tranquilamente a su lado.

– ¡Papás! Papás ya llegué del paique.

Los pasitos corriendo alertaron a Taeil, que se apresuró a tocar la espalda de su esposo para que ambos pudieran levantarse. Johnny no reaccionó y sólo le acarició la cintura, succionando más rápido.

– Johnny.

El americano le frunció el ceño sin darle ninguna respuesta.

– Johnny ya llegaron tus papás con Hae.

– Mmh.

– ¡Papás ya voy pala allá! ¿Dónde están?

– John, ahí viene.

Nada. El alto cerró los ojos otra vez, olisqueando la piel de Taeil, que abrió los ojos con horror al ver la manija de la puerta moviéndose.
Afortunadamente habían puesto llave.

– Papás ablanme pofavoit.

Johnny dejó el rosado pezón de Taeil a regañadientes y se sentó, acomodandole la ropa a su esposo con delicadeza y besando su frente antes de abrir la puerta.

– ¿Poi qué estaban encelados eh? ¿Qué hacían? La veidá. – Haechan escaló para subirse a la cama y de inmediato besuquear y olisquear al indefenso Chenle, que ni se movió. Ya estaba muy acostumbrado a su estilo de unos cuantos días de vida donde era víctima del amor de su hermano, de sus papás de sus abuelitos, de Taeyong y hasta de Jaemin cada que iban de visita.

– Estábamos dormidos mi bebé. ¿Cómo te fue? – Taeil le acarició la mejilla, escaneando de inmediato su ropita para ver qué tanto había jugado.

– Me fue bien la veidá ya me lavé las manos. Mis abuelitos me subielon a un blincolin y blinqué y blinqué. Luego me aventé de la resbaladilla. Y luego fuimos a los columpios. Que lico hueles Chenle pecesito goido. Estás bien bonito.

Haechan se alejó de Chenle sólo para quitarle la cobija y poder olerle bien el cuellito, el pecho y la pancita.

– Qué bueno que te divertiste Haechannie.

– Si papá. Pelo extlañé al bebé Chenle. Mi abuelita está haciendo beigeils de pollito pala cenait.

– Qué rico mi amor.

– A Chenle hay que llevailo a los juegos y ¡Papá Johnny! Lo lanzamos de la lesbaladilla con cuidado pala que no se pegue en su cabecita. Veidá.

– Creo que eso es peligroso. No creo que tu papi Taeil nos dé permiso.