Bear Family 🐻 Johnil

Primera Nevada

Chenle estornudó, salpicando de babita la mejilla de Johnny, que le sonrió en respuesta y lo dejó escalar por su pecho, intentando acomodarse.
Una de las partes que más disfrutaba de ser papá era escoger la ropita que sus hijos usarían.

Desde que el clima había enfriado tanto, Chenle era la sensación en la empresa. Johnny le había puesto su body, luego un conjunto de dos piezas de color café de tela térmica, después un mameluco completo y esponjoso en color blanco y al final una chamarrita de tela café suave con forro, la cual tenía un gorro con pomposas orejas de osito, además de zapatitos de tela de ositos para mantener sus pies calientitos.

– Te amo.

– Baba.

– ¿Tú me amas? Dime qué tú si me amas. – susurró en su mejilla, dándole un beso en la misma. – ¿Me amas bebé?

Johnny lo sentó en su escritorio, prestándole toda su atención. Chenle chupó su puño y pataleó contento. Había comido papilla de pollito que su papá John le llevó y disfrutó demasiado, también tomó lechita y comió mango cuando despertó, fruta que le gustó demasiado. Dos golpes en la puerta hicieron que su corazón se acelerara, creyendo que era Taeil yendo a verlos, pero Jaehyun se asomó, sonriéndole y marcando sus hoyuelos.

– Taeyong les mandó algo. La preparó hoy para Jaemin y dijo que a Chenle le caería muy bien con este frío ¿Me dejas cargarlo?

Jaehyun tomó al hijo de su amigo, acercándolo al ventanal para que miraran el exterior mientras Johnny abría el recipiente con caldito de pollo que Taeyong le envió a su hijo.

– Dile que muchas gracias. Se ve muy rico.

– Lo hizo muy concentrado para nutrirlo. Dijo que quiere que Lele tenga las piernas más gorditas.

– Bish.

– Si. Soy el tío bisonte.

Chenle reconocía a Taeyong y Jaehyun por el nombre de ese animal, pues sus tíos consentidores le obsequiaban con frecuencia cualquier cosa que encontraban del mamífero. El bebé pelinegro le sonrió y luego succionó con curiosidad el hoyuelo de su tío, haciéndolo reír.

– Taeyong y yo queríamos tener otro bebé. – susurró, dejando que el pequeño hiciera lo que quisiera con él.

– ¿Y por qué no pasó?

Jaehyun besó la mejilla de Chenle mientras él balbuceaba tirando suavemente de su cabello.

– Yong tuvo algunas complicaciones con Nana. Creemos que fue eso por lo que ya no pudimos y nos puso muy tristes, pero luego conocimos bien a Jaemin. Es como tener dos niños en uno. Imagínate tener a Haechan y a Jaemin en uno solo, pues eso tenemos. Yo ya me operé para evitar que algo malo pudiera pasar con Tae así que cerramos la fábrica.

Johnny le sonrió divertido. Le alegraba el amor que sus amigos se tenían y al mismo tiempo lo envidiaba.

– ¿Taeil y tú tendrán más bebés?

– No. Taeil se operó cuando nació Lele. Con dos es suficiente.

– Qué bien.

Jaehyun se quedó viendo el rostro de su amigo. Se notaba cansado y triste desde hace semanas y se aclaró la garganta para tener su atención.

– ¿Necesitas que te ayudemos con Lele? Si tienes alguna cosa qué hacer o algo así nosotros podemos ayudarte.

– Oh, no, no te preocupes, pero si lo tomaré en cuenta. Muchas gracias.

– ¿Las cosas están bien en casa?

Johnny nunca hablaría mal o se quejaría de Taeil y sus amigos lo sabían. Nunca lo dejaba en una mala posición, lo cual a veces hacía difícil que el americano se abriera para contarle sus problemas a alguien. Pero esta vez quería desahogarse.