– ¿Nos falta traer algún gas, Lele?
– Ninguno. Ya lo tenemos todo. No olvides que debemos devolver los que no usaremos al señor Kang. Y esconde bien el motor de Jeno con esas ramas. También no vayas a olvidar donde estamos dejando todo.
Conseguir materiales químicos en la escuela no les parecía algo difícil cuando eran los mejores alumnos y menos aún cuando le contaron a su profesor su idea de la nube artificial y este se emocionó demasiado, al punto de facilitarle los materiales de química de la escuela. Jaemin se sentó sobre el pasto junto a Renjun, que le ofreció un bombón quemado que él mismo preparó.
– Los bebés agugu son muy inteligentes. – Jeno les dió a ambos un hotdog y revolvió el cabello de Chenle, que se sentó en medio de él y Haechan.
– No somos bebés. Sólo me llevas dos años Jeno. – Nana se defendió, indignado. – Y creo que ya pesamos lo mismo.
– Cuando te conocí eras un bebé chimuelo Jaemin. Y sigues igualito.
– ¿Recuerdas que lo cargabas Jeno? A Taeyong casi le daba un infarto porque lo tomabas sólo de la cabeza. – Renjun añadió y miró con gracia a los más pequeños. – Y cuando naciste, Lele, Nana dejó de darle golpizas a Mark y a Jaehyun y se volvió un niño bueno.
– Eran muy chistosos. Estaban todos ojones y llenos de baba y siempre andaban juntos. Sólo nosotros cuatro les entendíamos cuando hablaban. – Mark mencionó y los demás asintieron. Haechan y Mark miraron a los niños con melancolía: sus hermanitos de bebés habían sido la cosa más bonita del mundo.
– Y así se quedaron. Todos chiquitos, todos panzones. – Jeno sonrió con los ojos mientras le apretaba una mejilla a Chenle y Renjun le sonrió a Haechan, que estaba tomándole fotos a todos. Chenle comió muy felizmente su hot dog y observó al cielo.
– Tenemos media hora para irnos. Ya va a oscurecer.
– Lele, ¿Te tomas una foto conmigo?
El niño no se había dado cuenta de que su boca estaba llena de catsup y a su hermano mayor le dió bastante ternura. Haechan le entregó la cámara a Mark y se acercó a su hermanito, abrazándolo mientras sonreían para la foto.
– ¡Por qué no me dijiste que estaba sucio! – Lele gruñó exasperado cuando la fotografía tomó color y Renjun soltó una risita que Jaemin calificó como una maravilla mundial. Haechan colocó la polaroid en la funda de su celular y volvió a entrelazar sus dedos con los de Mark.
– Cállate Lele. Se ve linda.
– ¡Tirala y nos tomamos otra!
– ¡No bebé! Es mía.
– ¡Ya no soy bebé!
– Si eres un bebé. – Haechan lo molestó, mirándolo con ternura – Ponte el suéter o te acuso.
Chenle refunfuñó, pero buscó su suéter negro en la mochila y se lo puso de inmediato. Luego, terminó de comer.
– Vámonos. Ya es hora. – Jeno avisó luego de ver el cielo ponerse casi morado y se levantó para recoger todo junto con Mark. Jaemin se dispuso a sacarle plática a Renjun y Chenle se acurrucó en su hermano, que hizo lo mismo. Ambos se miraron con diversión y Haechan le hizo un cariño en la frente rozando sus labios ahí.
Lele lo amaba mucho y más aún cuando no estaba en su plan insoportable.
– ¿Me prometes que nunca vendrás tú solito aquí Lele? Me da miedo que te pierdas.
– Ni que fuera un osito bobito como tú para perderme.
– Por favor o te acuso con mi papá.
– Okay okay. Chismoso.
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Bear Family 🐻 Johnil
Hayran KurguDónde Johnny y Taeil deben lidiar con las travesuras de su osito de tres años: Haechan. Menciones de Jaeyong, Mark, Jeno y otros miembros kindergardianos. Capítulos cortos. Portada hecha por mi @tamagootchi_ ❤️🫶🏼 #1 Haechan 12/12/22 🧸🌻 #1 Johni...