PARTE 66°

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***

¿Por qué el tiempo parece correr  demasiado lento? ¿O es que el tener tiempo en demasía le hacía pensar eso? No había nada con qué distraerse. Nada.

Las clases en la universidad habían terminado por ese año, lo único que quedaba eran las prácticas y competiciones de baloncesto contra otros equipos de otras ciudades, y su equipo estaba en la parte más baja de la tabla.

Su vida personal no tiene por qué afectar su rendimiento en la cancha, Nanon lo sabe, pero desgraciadamente lo hace.

Se distrae muy fácilmente cuando mencionan a Ohm solo para molestarlo. Han descubierto que es su talón de Aquiles.

Justo ahora acaba de terminar otro encuentro de juego más, fallido por supuesto.

Está con la cabeza gacha, avergonzado y con mucha cólera. Pero la tristeza es lo que lo consume.

Ohm no ha mandado ningún mensaje más. Por mucho tiempo pensó que si algo así pasaba, Ohm le rogaría hasta tenerlo contento, pero no está pasando.

Lloró bastante hasta quedarse seco.

Fue a un río cerca a donde estaba. Quería estar solo y se lo hizo saber a los chicos.

Cuando llegó al lugar, se desnudó y se metió al agua, nadó hasta cansarse y volvió a llorar.  Al salir, se sentó en una de las piedras grandes y empezó a tirar piedritas al agua.

Se puso a pensar y determinó que dejarse llevar por su tristeza no iba a arreglar nada, mucho menos podría ganar algún juego. Así que decidió dejar de lado su amor por Ohm y enfocarse en el juego, sus amigos habían luchado por tener un lugar en las competencias y él lo estaba arruinando.

Sacó su celular y mandó un par de mensajes.

Nadó un poco más y regresó a casa por su cuenta. Los demás chicos regresaron juntos a su ciudad.

Al llegar a casa, pudo ver a Ohm conversar con Nani. Que hija de puta es la vida.

Se hizo el desatendido pero pudo darse cuenta de la sonrisa de Nani y la seriedad en los ojos de Ohm, junto con la decepción.

Tragó saliva y entró en su casa.

– Mamá, llegué.

– Mi bebé hermoso…

– Es la última vez que pierdo un juego  frente a alguien madre.

Su mamá lo abrazó y su hermana lo miró sonriente.

Él solo la miró con media sonrisa. Sabía que Nonnie siempre estaba a favor de Ohm, lo gracioso es que Love siempre lo apoyaba.

Las hermanas habían caído en familias erróneas.

Amaba a su hermana, pero a veces quería que lo apoyara más.

Love miraba desde su ventana a Ohm y el tipo que detestaba. Sabía que Nanon sufría por eso. Los problemas amorosos de su hermano se los tomaba demasiado personal, y siempre defendía a Nanon.

– Ese estúpido gata rompe hogares! Como un estúpido está ahí sonriéndole al idiota de mi hermano.

Estrelló su puño sobre la mesita de noche, haciéndola llorar un poquito por el dolor.

Tendría que haber una forma de ayudar a su cuñado, pero no sabía cómo.

Bajó hasta la cocina y se preparó un sándwich. Su madre se unió a ella.

– Madre ¿A favor de quién estás?

Su madre rió.

– No te metas en asuntos románticos de otras personas.

(TERMINADA) TENSIÓN SEXUAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora