PARTE 46°

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Ohm regresó a casa con una sensación extraña en el pecho. Eran todas las emociones juntas. Y no, no estaba llorando porque él es un hombre, uno macho, muy macho.

– ¿Qué sucede?

– ¿Por qué?

Nonnie estaba a punto de subir a la camioneta, tenía que hacer unos trabajos que le habían dejado en la universidad . Y Ohm llegaba caminando cabizbajo hacia su casa.

– Porque estás llorando, por eso.

– No estoy llorando.

– Déjame adivinar, te estabas enjuagando los ojos de adentro para afuera como mi hermano.

– Sí, y de tu hermano no me hables.

Nonnie esta vez prestó más atención, pero se empezó a reír.

– ¿Y ahora por qué? Déjame adivinar ¿Lo encontraste con un chico alto?

Ohm la miró confundido.

– ¿Cómo sabes?

Lo pensó un rato y afiló la mirada.

– ¿Dime que no le hiciste un show?

Esto ya le estaba asustando a Ohm.

– ¿Dime qué no lo arruiné?

– Entonces sí lo celaste con mi primo?

– Pero es que Nonnie, él no… ¿Con quién?

Nonnie empezó a reír.

– Ambos son tan idiotas. ¿No te lo dijo?

– Me lanzó algo a la cabeza y me desmayé.

Nonnie sabía que no tenía que reírse, pero sinceramente esos dos hacían cada estupidez.

– ¿Cómo es que se aguantan eh? Son tan raros los dos. Dew llamó la semana pasada y dijo que estaría viniendo esta semana a visitarnos.

– ¿Dew? El de…

– Ese mismo, al que encerraste por media hora en el baño haciéndolo llorar, pensando que estaba enamorado de Nanon porque le dió un beso en la mejilla.

– Dew, ¿el poste andante quita novios?

– Ese mismo.

– Ay Dios, Nanon va a matarme.

Ohm ahora estaba en grandes líos. Pero también había sido la culpa de Nanon por no decirle nada. Es cierto que tenían que confiar en el otro, pero si ves a tu pareja ser muy cariñoso con alguien que no conoces o no recuerdas, así sea un familiar, pues los celos te van a invadir

Eso… es lo que pensaba Ohm.

– ¿Y ahora?

– Ambos son idiotas, así que busca una solución idiota que lo arregle.

– Nonnie, sé honesta ¿Yo tuve la culpa?

Nonnie sopesó la situación y esta vez le dió la razón a Ohm.

– ¿En serio no vistes los hoyuelos?

Ohm extendió las manos, cómo enseñándole a Nonnie lo que es más que obvio.

– Es de noche y él venía con ese chico de la oscuridad. ¿Qué esperabas que pensara?

– Es su culpa por idiota.

– Gracias.

Por lo menos ya no se sentía tan mal por haber celado a Nanon con su primo.

– Pero también tenía sus razones para actuar como lo hizo.

– Aunque ya sé que es tu primo, aún así siento celos todavía. Y no sé cuáles sean sus razones, él solo hecho de recordar el momento, tengo ganas de … Arggg

– Es normal, supongo.

Alguien abrió la puerta de la casa de los Pawat, era Love. El rostro de Nonnie se contrajo un poco.

– Me voy, trata de hablar con Nanon. Y no se arranquen los ojos.

Sin nada más que decir, Nonnie prendió el motor y se fue. Love por su parte siguió la camioneta con la mirada.

– ¿Estás bien? –Preguntó Ohm.

– Sí. Entra, mamá hizo tu comida preferida.

– No quiero comer.

– Será mejor que te sientes a cenar sino quieres un sermón de parte de nuestra madre.

– Cierto.

Había 3 personas a las cuales Ohm les tenía miedo: su madre, su hermana y Nanon, sobre todo el último.

Nanon llegó como una hora más tarde que Ohm. La luz de la habitación de Ohm estaba apagada, así que lo más seguro era que Ohm estuviera en la sala o durmiendo.

– ¿Vas a tocar su puerta o solo te quedarás aquí mirando su casa?

– Es que… tengo ganas de partirle su cara, y a la vez de explicarle bonito lo que sucede.

Dew solo atinó a reír.

– No puedo creer que no me haya reconocido.

– Yo tampoco. Eres tan alto como siempre.

– Oye, pero Ohm dió un giro de 360 grados. La semana pasada, cuando me mandaste la foto, te lo dije.

Nanon empezó a reír al recordar.

– Sí idiota, aún recuerdo que querías que te lo presente.

– Pero es que está guapo. ¿Quién iba a pensar que esa soga andante y chiquita se pondría así de bueno?

A Nanon ya no le estaba agradando está conversación.

– No te pongas celoso. Estoy halagando a tu novio.

– No lo hagas.

– Ok, ok, dios!! Sigues igual de celoso que de chiquito.

Nonnie se sentía mal, porque no estaba siendo honesta consigo misma.

Había estado enamorada de Love desde chiquita, pero ella la había rechazado.

Tenía una relación con Kanda, a quien conocía de hace un par de años. Y sí, está enamorada de ella. Pero el asunto de la vez pasada en las vacaciones, la habían hecho pensar las cosas mil y un veces.

– ¿Por qué estás tan desconcentrada?

Kanda miró a su enamorada, quien estaba en las nubes. El perfil de Nonnie era perfecto para ella. Kanda estaba realmente enamorada de Nonnie, pero era extraño que hasta ese momento solo se hayan besado y una que otra tocada de cuerpo.

Kanda se acercó a Nonnie, quien ni siquiera le prestaba atención en estos momentos. Movió la laptop que estaba delante de Nonnie y se puso en su lugar, con las piernas abiertas.

Nonnie por su parte se asustó porque la tomó por sorpresa. Luego de unos momentos entendió de qué iba todo. Besó a su novia, sus labios eran suaves, su piel era suave también.

Kanda empezó un roce bastante subido de tono en el cuerpo de Nonnie. Esa noche sería diferente para ellas.

Lo que empezó como un beso caliente y juegos de tocamientos, terminó con ellas dos teniendo sexo. Nonnie había cumplido el rol de activa, no se sintió mal, pero extraño.

No se sentía cómoda, eso era. Pero la razón no era que pensara que hacer el amor con otra chica fuera malo. Sino que Kanda no era la chica que ella deseaba.

Se insultó mentalmente. Se sintió la persona más mala del universo, porque Kanda no merecía eso.

Mañana sería un día nuevo. La experiencia de hoy no fue mala, solo que no fue lo que ella esperaba. No sintió mariposas en el estómago. No hubo chispas como lo imaginó.

(TERMINADA) TENSIÓN SEXUAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora