(TERMINADA) TENSIÓN SEXUAL

PARTE 38

Warning: A partir de este capítulo, se pondrá demasiado sexual con vocabulario súper sucio, aunque aquí empecemos suave. Quién lo lea, será bajo su propia responsabilidad. Luego empiezan a denunciar lo que escribo 😒. Quién no esté acostumbrada a este tipo de lecturas, mejor deje de leer esta historia. Tengo lecturas más soft en mi perfil para puedan leer.

Enjoy!

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Nanon

Salí del bar, yo mismo no podía controlar mis impulsos sexuales. Me calenté demasiado rápido. Se supone que lo tenía en mi mano, pero poco a poco fuí cediendo ante sus grandes y venosas manos.

Ahora yo tenía una erección entre las piernas. Mi corazón bombeaba demasiado rápido. Es una sensación extraña y eso es porque jamás me he calentado con algún hombre, ni mucho menos he tenido sexo con un hombre y... todo se siente tan rico y extraño.

Fui a la cochera de aquel bar y me metí a mi auto como podía, cuando quise arrancar el auto mi cuerpo aún temblaba. Lo mejor era calmarse primero, y eso trato.

Distraigo mi mente pensando en muchas cosas horribles, pero mientras más trataba de alejar los hechos de hace un momento, el toque de sus manos sobre mi cuerpo vuelven a mi mente con fuerza.

- Cálmate. Cálmate Ohm... Nanon! mierda, Nanon! Mi nombre es Nanon!!!

Yo mismo me reprendía por lo que le pasaba a mi cuerpo entero, su nombre estaba en la punta de mi lengua y ni siquiera el mío recordaba.

Tomé agua para calmarme y salí del auto nuevamente para tomar.

Cuando ya estaba recargado en el auto, apretaba mis labios y también las piernas, pero cada roce que sentía mi pene, era como mandar electricidad a todo mi cuerpo.

- Así que sigues caliente.

Susurraron en el recoveco de mi cuello. Conocía esa voz.

Mierda.

Quería escapar de allí, no por miedo de terror, sino miedo a ceder a los deseos.

- No, no quiero.

- ¿No quieres qué? Si ni siquiera te he ofrecido algo.

Él se pegó más a mi cuerpo y yo quise alejarlo.

- Non ¿En serio podrás aguantar más? Te necesito, al igual que tú a mí.

- ¿Q-quién te necesita? -Mi voz salió temblorosa. No quiero ceder, por favor no susurres nada más. Te lo ruego.

- Por favor Nanon, estás temblando.

- Tú también -Le dije para no quedar como un adolescente hormonal.

Su pelvis empuja desde atrás, despacio.

Esto ya no es seducción, esto ya es sexo con ropa. Me tiene acorralado contra el auto haciéndome el amor con ropa.

Soy un hombre, no debería estar empujando el culo hacia atrás para sentirlo mejor, pero no puedo quedarme quieto.

- Nanon, estás con todas las ganas de follar, al igual que yo. Se te nota -Me dijo mientras seguía empujando.

No susurres maldita sea, no en mi cuello.

- Y-yo no quiero.

- Mentiroso.

Sigue empujando fuerte pero despacio. Ha colocado mis manos hacia atrás y sujeta mi cuello con firmeza. Puedo sentir claramente el bulto bien proporcionado golpeándome.