OJO: AL PRINCIPIO EMPIEZA CON UN POCO DE LO VIEJO, PERO DESPUÉS TODO ES NUEVO.
Al día siguiente
La fiesta había comenzado, las personas comenzaban a llegar por filtración y la música resonaba en todo el lugar. No solo eso, sino que también oía las voces de las personas hablando unas con otras y también veía a mi sobrino Alex corriendo por todo el departamento. No puedo ocultar que me sentía feliz al ver a mi familia reunida y de poder compartir con ellos. También me emociona ver la decoración que preparamos todas las chicas junto conmigo y anoche nos hemos acostado a eso de las dos de la madrugada.
Era algo bastante sencillo y con poco presupuesto; pero ni siquiera se notaba y parecía que lo habían hecho profesionales en temáticas de fiestas. Debo confesar que Isabel y Abigail hicieron un trabajo excelente decorando la pared. De repente observo a Isabel con su vestido blanco, pero lo que me sorprendió fue ver esa mancha roja en la parte de atrás y me levanté rápidamente de la silla para acercarme a su oído.
-¿Estás con el periodo? -le pregunté en un susurro.
-Si. -Hace una pausa para observarme. -¿Por qué?
-Acabas de mancharte. -le notifiqué y ella me miró muy avergonzada.
-Que vergüenza y yo que no traje más cambio de ropa. -dijo con su voz suave y con algo de pena.
-Te puedo prestar uno de los míos y ve delante que yo te cubro. -le contesto y ella asiente de inmediato.
Comenzamos a caminar de regreso a la habitación y ella entró de inmediato junto conmigo. Abro mi armario completo y saco todos los vestidos para dejarlos sobre la cama.
Soy muy organizada y mi guardarropa se encontraba organizado por tipos de prendas y por colores. Adjunte todos mis vestidos para tomarlos todos de golpe y los tiró sobre la cama. Isabel comenzó a mirar detenidamente y a pasar cada uno de los vestidos, pero se detuvo específicamente en uno.
Mi cuerpo se tenso en ese justo momento y le regalo una sonrisa para suavizar la expresión de mi rostro. Porque no podía quitárselo de golpe y es que eso sería muy peligroso. Quizás, provoque que ella sospechara algo y debo dejar que lo siga observando. Mierda, tengo que pensar en algo y rápido.
-Yo tengo este mismo vestido. -me exclama muy emocionada y tragué muy hondo.
-Qué casualidad. -exclame, pero ocultando mi miedo por ella haber descubierto su propio vestido en mi poder.
-Uno de estos días podemos ponernos el mismo vestido y luego tirarnos una fotografía. ¿Qué piensa de mi idea amiga? -me preguntó y vuelvo a tragar hondo.
Maldita sea, eso sería imposible y es que me será muy difícil conseguir el mismo vestido. ¿Cierto?
O al menos que tenga mucha suerte.
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Dos Pequeños Desliz
General FictionConoce la historia de Valentina, una niña de tan solo 18 años. Para celebrar su cumpleaños número 18, decidió ir a un bar a pasarla bien junto a su mejor amiga y su hermanastra. Esta niña, esa noche conoció a un hombre mayor. Esa noche en el bar est...