Como ya tenía las llaves separadas, comienzo a introducirlas cada una en su cerradura y sin hacer ningún tipo de ruido. Mi corazón palpitaba con mucha fuerza y tenía un nudo en mi garganta. Rápidamente abro la puerta con mucha calma y entró a la casa. Luego de cerrar la puerta, me doy la vuelta y comienzo a alumbrarme con la poca luz del celular. Cuando llegó a mi habitación, abro la puerta inmediatamente y suelto un suspiro al cerrar la puerta.
-Muy bonita te quedo, tu escapada del día de hoy. ¿Dónde estabas? –Habló una voz a mi espalda y mi corazón se detuvo.
Con mucho temor, pasó la mano al interruptor para encender la luz y luego me doy la vuelta. Inmediatamente suelto un enorme suspiro al encontrar a Alicia cruzada de brazos y mirándome seriamente.
-Alicia, casi me matas de un susto. –le conteste. Camine hacia la cama, tome asiento al lado de ella y comienzo a quitarme los tenis.
-Te hice una pregunta y quiero que me la respondas. Sabes lo que pasaría si mami Alexandra se daba cuenta que no estabas y yo iba a tener mucho problemas con ella. –Hablo Alicia observando seria.
-Prométeme que no le dirás nada, por favor. -le dije mirándola a los ojos y esta asintió.
-Te lo prometo, pero me dirás dónde estabas y cámbiate la ropa rápido.
Confió en Alicia, porque nunca ha dicho nada de lo que le digo a mi mamá o a su propio padre; pero la realidad, es que no sabía qué decirle y estaba buscando las respuestas correctas. Rápidamente me cambio de ropa y me coloco mi bata de dormir; pero tenía la mirada penetrante de Alicia sobre mí.
-Estaba con el chico del bar. –le dije después de unos segundos.
-Ya me lo imaginaba, pero lo que quiero saber es como se llama ese misterioso chico. –Hablo Alicia. En realidad, me sorprendo un poco con su contestación y está lo noto. –Vale, tuve tu edad y también tuve las hormonas descontroladas como las tienes tú, justo en este momento. Ahora deja de darle vuelta al asunto y cuéntame cómo se llama. -En ese momento, sentimos una puerta ser abierta y rápidamente mi corazón palpitó. –Esconde los tenis y la ropa ahora. –Hablo Alicia en voz baja.
Rápidamente me levanto, los tiros debajo de la cama y me acomodo debajo de las sabanas. Luego, observó como la puerta se abre dejando ver al pequeño Alex y ambas sonreímos.
-Mami. –Hablo Alex y corrió a los brazos de Alicia.
-Aquí estoy, bebe. ¿Por qué te levantaste de la cama? –le preguntó Alicia.
-Porque tengo miedo. –Volvió a decir Alex.
-Ven, vamos a dormir que ya es tarde. –le dijo Alicia tomándolo en sus brazos. Luego se giró a verme y me observó seriamente. –Todavía no hemos terminado de hablar, pero mi hijo me necesita. Mañana cuidarás a Alex todo el día, porque ese será tu castigo.
ESTÁS LEYENDO
Dos Pequeños Desliz
General FictionConoce la historia de Valentina, una niña de tan solo 18 años. Para celebrar su cumpleaños número 18, decidió ir a un bar a pasarla bien junto a su mejor amiga y su hermanastra. Esta niña, esa noche conoció a un hombre mayor. Esa noche en el bar est...