Conoce la historia de Valentina, una niña de tan solo 18 años. Para celebrar su cumpleaños número 18, decidió ir a un bar a pasarla bien junto a su mejor amiga y su hermanastra. Esta niña, esa noche conoció a un hombre mayor. Esa noche en el bar est...
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Isabel
Llevo un mes y medio intentando dar con una prueba real para demostrarle a mi mamá que lo que pienso es la verdad y no una simple suposición como ella me dijo. Aunque por más que trato de convencerme de que entre mi papá y Valentina no está pasando nada. Los últimos acontecimientos me convencen de que no es así.
Desde que no encontre el vestido amarillo dentro de mi armario, el primer día que lo busqué, siento una enorme sensación de que algo pasa entre ella y mi papá. Para tratar de convencerme de que no era así, intenté tomar el celular de mi papá; pero justo me describió con las manos en la masa y desde ese entonces, no suelta el celular ni para ir al baño. Entonces, eso me hace suponer que algo él me está escondiendo y que ese algo tiene que ver con mi supuesta amiga Valentina.
Justo a mi mente le ha dado con revivir ese día, al ver a Valentina con su vestido amarillo de hombros descubiertos y respiro profundo.
Flashback
Abro la puerta de mi armario y comienzo a buscar mi vestido. Precisamente ese vestido amarillo que había visto en casa de Valentina y que les puedo jurar era el mío. Nadie me saca esto de la cabeza.
¿Por qué tengo esa seguridad?
Porque exactamente no traía la etiqueta de la marca y es que yo soy de las que se las arranca a la ropa. Esto reconforta aún más mis sospechas.
Gruñó de frustración al haber llegado al final y no haberlo encontrado colgado dentro de mi armario. Rápidamente me acerco a mi celular y busco el contacto de mi supuesta amiga Valentina. Al ver su número, mi mente viajó a aquella vez dentro del auto y justo me he dado cuenta de que su número comenzaba igual al que vi en el auto.
Esta es la confirmación de que papá se acuesta con mi amiga y que ambos me mienten.
—El vestido no está, mamá. —grito de frustración y con mucho enojo a la misma vez. Llevó mis manos a mi rostro y pataleo el suelo por la rabia que esto me atraviesa.
—¿Y cuál es el problema con no haber encontrado un vestido? Es más, ni siquiera entiendo qué hacemos aquí, hija.
—Porque quería ver si papá estaba con ella y encontrarlos juntos. —le confieso.
—¿Encontrarlo con quién? —pregunta mamá confundida.
Dudo si decirle o no, a mi mamá. Porque es que con ella no tengo el mismo nivel de confianza que comparto con mi papá y es que a él si le cuento todo. Sin mentiras y sin engaños. En cambio a mamá, sí la he engañado y le he ocultado muchas cosas sobre mí.
