Dos días después
Suelto un suspiro antes de salir de mi habitación, porque sabía que no me podía esconderme por tanto tiempo y sé que pronto tendría que volver a hablar con mamá. Camine hacia el comedor, cuando voy cerca observo a mi madre sentada desayunando y se me ocurrió la idea de regresar a mi habitación. Sin embargo, mi estómago rugió en señal de hambre y continúe mi camino hacia la cocina.
-¡Buenos Días! ¡Bendición, mamá! -le dije en voz baja y pasando justo por su lado.
-¡Dios te bendiga, hija! -contesto mi madre. Rápidamente me volteo a verla, porque su tono de voz al decírmelo no era como el de siempre y eso me sorprendió bastante. -Después que desayunes te preparas, porque iremos a hablar con tu padre sobre tu embarazo.
-¿Se lo dijiste? – me volteo a verla y le niego con mi rostro.
No, no y no, a mi padre no le iba a gustar saber todo esto de mí. Aunque él sabe que me fui una noche entera y llegue al otro día. Sin embargo, lo de mi embarazo aún no lo sabia y porque le supliqué a mamá que no se lo dijera aún.
-Aún no, pero más tarde se lo contaré. -Aparte la mirada bajando mi rostro e hice todo el esfuerzo de no echarme a llorar nuevamente. Porque eso es lo único que he hecho todos estos días y ya me cansé de hacerlo.- Aunque no te guste, es tu padre y él tiene todo el derecho de saberlo. Vamos a ver, si a él; le seguirás diciendo que no sabes quién es el padre de esos bebes.
-Claro que lo sé, pero no sé donde se encuentra. -le grite de mala forma.
Estos dos días que han pasado, me ha hecho la misma pregunta y yo no le pienso contestar. Porque yo había decidido quedarme callada y todo para evitar que se sigan decepcionando de mí.
-A mí no me estés gritando, porque yo solo estoy diciendo tu verdad. -Hablo mi madre levantándose de la mesa, tomo su plato para llevarlos al fregadero. Ahora mismo estoy desesperada y no sabía como reaccionaria mi papá al saberlo. Aunque mi papá, no era tan estricto como mi mamá; pero él quería que estudiará una carrera, me casará y luego tuviera hijos. -Volveré dentro de una hora y espero que estés lista para cuando regrese.
-¿A dónde iras? -le pregunto por pura curiosidad.
-A tu escuela, tengo que conocer a tus profesores y hablar con la directora sobre tu embarazo.
-¿Pero porque se lo tienes que decir a todo el mundo? -le dije soltando un suspiro. -Por favor mami, yo no quiero que nadie en esa escuela se entere y terminar señalada.
-Ay mi querida hija para algunas cosas te comportaste como una mujer adulta; pero ahora para afrontar tu realidad, estás comportándote como una niña inmadura. -bufó mi madre.
-Por favor mamá, no se lo cuentes a la directora ni a mis profesores. -dije suplicándole con mi mirada.
-El problema aquí es que tengo que saber si te aceptarán o no estando embarazada o tendré que cambiarte de escuela. Por qué si de algo estoy segura, es que terminarás tu último año y luego te iras a trabajar.
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Dos Pequeños Desliz
General FictionConoce la historia de Valentina, una niña de tan solo 18 años. Para celebrar su cumpleaños número 18, decidió ir a un bar a pasarla bien junto a su mejor amiga y su hermanastra. Esta niña, esa noche conoció a un hombre mayor. Esa noche en el bar est...