Capítulo 13: ¿Qué diablos debería hacer ahora?

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Dos días después

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Dos días después

Suelto un suspiro antes de salir de mi habitación, porque sabía que no me podía esconderme por tanto tiempo y sé que pronto tendría que volver a hablar con mamá. Camine hacia el comedor, cuando voy cerca observo a mi madre sentada desayunando y se me ocurrió la idea de regresar a mi habitación. Sin embargo, mi estómago rugió en señal de hambre y continúe mi camino hacia la cocina.

-¡Buenos Días! ¡Bendición, mamá! -le dije en voz baja y pasando justo por su lado.

-¡Dios te bendiga, hija! -contesto mi madre. Rápidamente me volteo a verla, porque su tono de voz al decírmelo no era como el de siempre y eso me sorprendió bastante. -Después que desayunes te preparas, porque iremos a hablar con tu padre sobre tu embarazo.

-¿Se lo dijiste? – me volteo a verla y le niego con mi rostro. 

No, no y no, a mi padre no le iba a gustar saber todo esto de mí. Aunque él sabe que me fui una noche entera y llegue al otro día. Sin embargo, lo de mi embarazo aún no lo sabia y porque le supliqué a mamá que no se lo dijera aún.

-Aún no, pero más tarde se lo contaré. -Aparte la mirada bajando mi rostro e hice todo el esfuerzo de no echarme a llorar nuevamente. Porque eso es lo único que he hecho todos estos días y ya me cansé de hacerlo.- Aunque no te guste, es tu padre y él tiene todo el derecho de saberlo. Vamos a ver, si a él; le seguirás diciendo que no sabes quién es el padre de esos bebes.

-Claro que lo sé, pero no sé donde se encuentra. -le grite de mala forma. 

Estos dos días que han pasado, me ha hecho la misma pregunta y yo no le pienso contestar. Porque yo había decidido quedarme callada y todo para evitar que se sigan decepcionando de mí.

-A mí no me estés gritando, porque yo solo estoy diciendo tu verdad. -Hablo mi madre levantándose de la mesa, tomo su plato para llevarlos al fregadero. Ahora mismo estoy desesperada y no sabía como reaccionaria mi papá al saberlo. Aunque mi papá, no era tan estricto como mi mamá; pero él quería que estudiará una carrera, me casará y luego tuviera hijos. -Volveré dentro de una hora y espero que estés lista para cuando regrese.

-¿A dónde iras? -le pregunto por pura curiosidad.

-A tu escuela, tengo que conocer a tus profesores y hablar con la directora sobre tu embarazo.

-¿Pero porque se lo tienes que decir a todo el mundo? -le dije soltando un suspiro. -Por favor mami, yo no quiero que nadie en esa escuela se entere y terminar señalada.

-Ay mi querida hija para algunas cosas te comportaste como una mujer adulta; pero ahora para afrontar tu realidad, estás comportándote como una niña inmadura. -bufó mi madre.

-Por favor mamá, no se lo cuentes a la directora ni a mis profesores. -dije suplicándole con mi mirada.

-El problema aquí es que tengo que saber si te aceptarán o no estando embarazada o tendré que cambiarte de escuela. Por qué si de algo estoy segura, es que terminarás tu último año y luego te iras a trabajar.

Dos Pequeños DeslizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora