Conoce la historia de Valentina, una niña de tan solo 18 años. Para celebrar su cumpleaños número 18, decidió ir a un bar a pasarla bien junto a su mejor amiga y su hermanastra. Esta niña, esa noche conoció a un hombre mayor. Esa noche en el bar est...
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Una semana después
Esta semana pasó volando y casi no he podido ver a Ezequiel. Obvio que me refiero fuera de la escuela y es que solo hemos tenido videollamadas en los días que no trabajo. En estos días solo pasó un acontecimiento importante y fue confesarle la verdad a Isabel y Antonelli.
¿Cómo lo tomaron ambas?
Pues digamos que se quedaron boquiabiertas y muy espantadas por varios minutos. Cosa que me hizo sonreír y luego cuando lograron procesar la información escuchada. Solo me dijeron que no me preocupara de nada que no lo iba a necesitar a él cuando las tenía a todas ellas. Mis mejores amigas son las mejores y no las cambio por nada.
Porque me dijeron esto, pues porque le he dicho que más nunca he vuelto a ver a ese hombre después de esa noche y que estoy haciendo todo lo posible por hallarlo. Exactamente la misma historia que conoce toda mi familia y es que esta vez no iba a ser tan torpe.
Claro que también tuve que rogarles a ambas que esto se quedará entre nosotras y que no se les ocurriera decirle a nadie más. También les notifique que no les había contado mi historia con el supuesto Marcos, porque la verdad era algo que no me hacía sentir orgullosa de mí y a veces me ponía un poco triste el recordarlo.
Hasta ahora Ezequiel no me ha preguntado nada de lo que le dije a su hija y creo que es porque ella se ha quedado callada todo este tiempo. La verdad no lo sé o puede que él de verdad no haya querido decirme nada. También está esa posibilidad y pues hoy, nos vamos a ver.
El tema del supuesto Marcos duró dos días corridos y luego fue opacado por el tema de la preparación del cumpleaños número 18 de Isabel. Gracias a este tema las conversaciones diarias con mis amigas giraban entorno a todo lo que haremos en la fiesta y es que se celebrará a principios de diciembre.
La puerta de la habitación se abre y observó a Alicia entrar a su habitación de invitados. Sí, porque no me quedó más remedio que pedirle ayuda a Alicia y ella se encargó de convencer a mi mamá. Dado a que quiero pasar la noche con Ezequiel.
—Si he convencido a mami Alexa para que te deje pasar este fin de semana con nosotros, ocultándole el hecho de que no dormirás aquí esta noche al menos me merezco saber el nombre de la persona con la que vas a estar. —Habló Alicia y suelto el labial que me estaba untando para guardarlo de regreso en mi cartera. Luego pasó a sentarme a su lado en la cama y la escucho hablar atentamente. —Sabes que me las estoy jugando por ti y si mi padre o mamá Alexa se dan cuenta de que en realidad no vas a pasar la noche aquí, se enojarán conmigo por andar solapando tus loqueras. Cuéntame, pero la verdad. Nada de mentiras o juró que no saldrás de aquí.
—Iré a pasar la noche con un hombre, pero no le digas a mamá de esto y es que pondría el grito al cielo si se enterase. —confieso contando parte de la verdad. Porque la conozco y sé que no se conformará con cualquier cosa que le diga.
