Capítulo 23: Ezequiel

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  🚫 ADVERTENCIA: 🚫
ESTE CAPÍTULO CONTIENE CONTENIDO SEXUAL ESTA A SU DISCRECIÓN LEER O NO.

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Narrado por Ezequiel

Salgo por la puerta del edificio y a los lejos puedo distinguir a mi hija junto a Valentina. Por supuesto que me alegra verlas juntas y eso provocó que sonriera.

-Isabel, vámonos. -digo en voz alta y ambas giraron su rostro hacia mi.

Mis mujeres favoritas se giraron a verme con una sonrisa en su rostro que les devolví, Isabel fue la primera en levantarse para caminar hacia mi dirección y me giro tan pronto está a mi lado.

-No le vas a preguntar a tu amiga, si necesita que la llevemos a su casa. -le digo a mi hija y ella me asintió.

Isabel no encontrará esta pregunta extraña viniendo de mí, porque no es la primera vez que llevo a una amiga suya a su casa después de clases y es que, en su escuela anterior también hacia lo mismo.

-Valentina, ¿quieres que te llevemos a tu casa o pasarán por ti? -se giró Isabel y yo hice lo mismo.

Como se tardaba en contestar le asentí disimuladamente con la cabeza y ahí logra salir de su asombro.

-Mi mamá pasará por mí, pero gracias. -nos contestó Valentina y le asentimos.

Retomo mi marcha hacia el estacionamiento junto a Isabel, abro el auto de inmediato y ambos subimos en el. Conecto mi celular a la pantalla del auto y le doy a reproducir a mi lista de canciones. Porque si dejaba que Isabel se adueñara de la radio pondría esa música vulgar y sin gracia que tanto adoran escuchar los jóvenes de hoy en día.

-¿Haz hablado con tu madre? -le pregunté a mi hija.

Isa hace días que no llama a nuestra hija y eso estaba comenzando a preocuparme. Que me haya dejado a nuestra hija a mi cargo, no significa que sus responsabilidades de madre se le acabaron y tendré que hablar seriamente con ella. Porque no solo es, que le pase el dinero a Isabel, porque eso no es suficiente para ella y es que mi hija necesita aún de su mamá. 

-Anoche me contestó los mensajes que le había enviado y dijo que para mi cumpleaños número dieciocho viajaría a verme.

-Me alegro mucho, hija. -Hago una pausa. -¿Deseas hacer algo especial para ese día?

-Sí, te quería pedir permiso para hacer una fiesta en la casa.

-¿Solo chicas?

-Obvio que no papá, también mis compañeros de grupo.

-Tienes el permiso, pero estaré presente en dicha fiesta y no habrá alcohol.

-Gracias papá, te amo. -Hace una pausa. -Hay otro permiso que quiero pedirte.

Dos Pequeños DeslizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora