Narrador Omnisciente
Ezequiel nunca se esperó la respuesta que le había dado su propia hija y ahora que veía que estaba a punto de perder su libertad comenzaba a sentir miedo; pero no por él sino por ella. Por su muñequita.
Por lo tanto, él y ni las otras dos personas que se encontraban dentro del auto habían pronunciado palabra alguna en los últimos cinco minutos. De repente Ezequiel decidió sonreír para liberar la tensión que se comenzaba a acumular en su cuerpo con todo lo que estaba pasando y trata de buscar el lado positivo a todo esto. Solamente pudo encontrar una sola razón y es: el que ya no tenía que seguir mintiéndole a su hija. Pensaba en que después de que cumpliese su condena podría vivir en paz y al lado de la mujer que ama si es que no se le hace tarde.
Lo único que le atormentaba era el hecho de que no pudiese ver crecer a sus gemelos, pero esa decisión la había tomado él. Solo él.
"A veces la vida no es equitativa para todos y las cosas nunca llegan a suceder como uno las planea." —pensaba Ezequiel en silencio, mientras apretaba el volante con mucha fuerza.
Porque él tenía claro que, si ponían una denuncia en su contra, estaría perdido y no habría forma de poder salvarse de está. Vuelve a sonreírse al recordar un momento feliz junto a su muñequita y luego suspira al final.
—¿Por qué te ríes, Ezequiel? —Habló Isabel molesta por la actitud que había tomado su papá.
Porque estas dos mujeres que lo acompañaban no pudieron pasar por alto su risa. Para Isabel la situación no era graciosa y se comenzaba a cuestionar muchas cosas. Principalmente el hecho de que su papá estuviera dispuesto a llevarla a la delegación con tanta seguridad en sí mismo y sin demostrarse nervioso o preocupado.
"¿Por qué vamos, mi papá no podría ser tan tonto? ¿O sí?" —pensaba Isabel.
Esto era algo que ella no comprendía en estos momentos y así surgieron más preguntas que ella misma se hacía en su mente.
"Por qué si él verdaderamente estaba con ella, entonces: ¿por qué se arriesgaría de esta forma?"
Isabel se encontraba muy confundida al cuestionarse ella misma estas preguntas, pero a la misma tenía presente que no era la primera vez que su papá le mentía.
"¿Y si lo está haciendo de nuevo?"
—¿Cómo qué por qué? —Isabel se giró a verlo dejando sus pensamientos de lado. —No puedo creer que mi propia hija me ande acusando de algo que no he hecho y me duele el saber que no confíes en mí...
Isabel no pudo contener su rabia al escucharlo hablar, dado a que ella estaba muy segura que eso era lo que pasaba entre ellos y no se pudo contener en volver a preguntarle a su padre.
—¿Seguro que no lo has hecho, Ezequiel? Porque yo a ti, ya no te creo ni el avemaría. —reputa Isabel cruzada de brazos y secando sus mejillas.
Ella estaba casi segura de lo que estaba diciendo y a la misma vez le dolía el hecho de que su padre intentase engañarla nuevamente. Porque eran muchas las cosas que apuntaban a que sí estaban juntos y eso no se lo sacaba de la cabeza.
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Dos Pequeños Desliz
General FictionConoce la historia de Valentina, una niña de tan solo 18 años. Para celebrar su cumpleaños número 18, decidió ir a un bar a pasarla bien junto a su mejor amiga y su hermanastra. Esta niña, esa noche conoció a un hombre mayor. Esa noche en el bar est...