(𝐍𝐨)𝐬(𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬) || Gavi

10. Más confianza

P.O.V GAVI
Como Sophia se encontraba mal no quise hablarle mucho y al final terminó durmiéndose. Yo seguí comiéndome mi comida, que eran lentejas, no estaban tan buenas como me las esperaba pero eran lentejas.

—Que pasa tío— dijo Ferran elevando la voz.

—¡Shhhh!— le mandé a callar con el dedo puesto en los labios —Que Sophia está dormida—.

—¿Qué mi hermana qué?— preguntó Guillermo sorprendido.

—Se encontraba fatal— le dije a Guillermo —No quería comer y tenía muchísimas ganas de vomitar—.

—¿Y ha vomitado?— preguntó Pedri y yo asentí.

—¿Y le has ayudado?— preguntó su hermano.

—Pues claro, si yo soy un caballero— respondí riéndome.

—Si este está curado de males— dijo Pedri riéndose.

—No vea cuando sales ¿no?— dijo Guillermo riéndose.

—A veces no se controlarme— dije riéndome.

—¿Solo a veces?— dijeron Ferran y Pedri a la vez. Todos nos reímos porque era verdad, casi siempre que salgo de fiesta acabo muy perjudicado.

P.O.V SOPHIA
Me desperté y no vi a mi hermano a mi lado pero lo escuché de hablar. Me giré y, efectivamente, estaban Gavi, Pedri, Ferran y mi hermano hablando. Gavi y Pedri estaban en la cama sentados y Ferran y mi hermano en un banco que había al lado de la cama.

—Buenos días— dijo mi hermano al verme —Vente— dijo indicándome con la mano.

—Buenos días— dije siguiéndole la gracia porque eran cerca de las cinco de la tarde.

Me levanté de la cama y me apreté la coleta que llevaba puesta. Después me fui a donde estaban y me senté en las piernas de mi hermano.

—¿Qué te ha pasado?— preguntó este riéndose. Supongo que Gavi le había dicho que había vomitado.

—Mira— dije avergonzándome con una sonrisa—Que vergüenza— me tapé la cara.

—Sophia, este está más que acostumbrado— me dijo Pedri —Que no te de vergüenza—.

—Eso le he dicho yo, pero es muy vergonzosa— dijo Gavi.

—Normal— dije en un tono elevado con los ojos muy abiertos —Si es que vomitar delante de alguien es algo que debería de dar vergüenza—.

—Si, pues este vergüenza poca— dijo Pedri riéndose.

—Illo, parar ya— dijo Gavi riéndose —Que la chavala me va a coger tanto asco que no va a querer verme ni en pintura—.

—Escúchame, algún día os tenéis que venir los dos de fiesta con nosotros y ver a este personaje— dijo Ferran refiriéndose a Gavi.

—Le potas a esta eh— dijo mi hermano refiriéndose a mí mientras se reía.

—Si claro— le di un golpe en el hombro.

—Pues claro, por los servicios prestados ¿no?— miró a Gavi —El te ha ayudado hoy y la próxima vez lo ayudas tú— me miró a mi esta vez.

Un rato más tarde...
Cuando llegaron las ocho se fueron todos y nos quedamos Gavi y yo solos. Aunque mis padres estarían por venir.

—Oye—.

—Dime— respondí.

—Que ya te lo he dicho antes pero te lo digo otra vez, y esta vez en serio— pausó —que no te avergüences de lo que ha pasado hoy, que es algo muy normal— dijo Gavi.

—Si es que no llega a ser tanto el hecho de que haya vomitado, es el hecho de que lo he hecho contigo delante, con alguien con quién no tengo tanta confianza— dije sincera.

—Estas cosas son las que hacen que cojamos más confianza entre los dos—.

—Ese es el problema, que no hay confianza, por eso te digo—.

—¿Quieres que cojamos más confianza?— preguntó desafiante.

—Hombre— pausé —a mi no me importa—.

—A mi tampoco— pausó —¿Quieres entonces?—.

—S...— me interrumpió alguien.

Miramos los dos para la puerta y eran mis padres. No me molesta que hayan interrumpido lo que íbamos a hacer pero vaya momento han elegido para venir. Que inoportunos.

—¡Hola cariño!— dijo mi madre entrando.

—Hola— dije seria.

—¿Qué te pasa?— dijo mi padre.

—No, nada. ¿Os ha contado Guillermo lo de hoy?— cambié de tema y me acomodé los pelos.

—¿Lo de que te has puesto mala?— dijo mi padre y yo asentí —Sí, que bien ¿no?—.

—Eso le he dicho yo— intervino Gavi y mi madre me miró. Creo que se por donde iban las intenciones.

—Y tú cómo estas— le preguntó mi padre a Gavi.

—Bastante bien la verdad— dijo con una sonrisa.

—¿Cuando vuelves a jugar con el Barça?— volvió a preguntar mi padre.

—Pues cuando me den el alta, que creo que me la dan el sábado, entonces me quedan...— pensó —3 días—.

La verdad es que no quería que Gavi se fuera. Se que lo conozco desde hace muy poco pero es que me ha caído genial.

Mis padres se fueron porque se acabó la hora de visita. La verdad es que los suelo ver poco tiempo, pero los entiendo porque terminan de trabajar muy tarde. Aunque en realidad tengo muchísima suerte, ya que, este mes que han estado en Barcelona, han estado haciendo sus trabajos de forma telemática y en sus ratos libres han podido llamarme y hablar conmigo.

Ahora que llevo ya diez capítulos hechos y ya habéis leído algo, me gustaría que me comentaseis que os parece la novela, si os gusta, si no os gusta, si está bien la trama...

Se que muchos, por no decir todos, vais a pasar pero si alguien llega a este capítulo y se para a leer esto, me gustaría que comentase algo. Gracias de antemano.