53. Dos cumpleaños

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—¿Qué dice?— pregunté histérica

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—¿Qué dice?— pregunté histérica.

—Positivo— dijo Gavi preocupado.

—Mentira— cogí el predicto y salía solo una raya —¡Es negativo gilipollas!— le pegué con el predicto en el hombro haciendo que encogiese el cuerpo.

—Que negativo— se puso recto —Una linea es positivo ¿no?— preguntó totalmente en serio.

—Es negativo— le respondí segurísima.

—Menos mal— suspiró y me dio un abrazo confortador.

—Que puto susto me has dado— me quejé.

—Pensé que era positivo— río inocente —Perdóname amor— me dio un beso.

Después de aquel dramático acontecimiento pasaron las semanas y llegaron nuestros cumpleaños. Lo celebramos con una cena romántica en casa de Pedri, aunque realmente no era la casa de Pedri, ahora os cuento lo que pasó ese día.

5 de agosto
Hoy era el cumpleaños de Gavi y dentro de unas horas sería el mío. A pesar de ser su cumpleaños primero, Gavi me quería llevar a un restaurante a cenar, no quería decirme a cual, sería sorpresa. Yo solo esperaba que no hubiese mucha gente allí, la última vez tuvimos que irnos de uno por toda la gente que le pidió una foto mientras comíamos.

Nos estaba llevando mi hermano al restaurante, hasta que cuando quedó poco, Gavi quiso taparme los ojos con una venda.

—No puedes ver a donde vamos— dijo atándome una venda en los ojos.

—¿Por qué?— pregunté ilusionada con una sonrisa.

—Es sorpresa—.

No estuve mucho tiempo con los ojos tapados. Cuando llegamos, Gavi me bajó del coche y posicionó sus manos en mis hombros para guiarme.

—Me voy a caer— reí.

—No fuiste tu la que se chocó con un carro de limpieza—.

Al recordar aquel momento nos reímos los dos.

—¿Cuanto queda?— pregunté ansiosa.

—No queda nada amor— rió y entramos al restaurante.

Supe que habíamos entrado al restaurante porque había ambiente de restaurante: voces, platos, música... Me destapó los ojos y no me podía creer lo que estaba viendo. Estábamos en casa de Pedri pero todo estaba lleno de mesas, habían jugadores de la plantilla del barça como Eric, Lewandowski, Frenkie... sentados en mesas comiendo o pidiendo para comer. También había camareros que estaban ejerciendo, como Pedri, Balde y Ansu. Y en la cocina estaban Ferran, Fer y Guille.

—Mentira— me tapé la boca con la mano, estaba impresionada.

—Aquí no tendrás ninguna preocupación— sonrió.

(𝐍𝐨)𝐬(𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬) || GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora