78. Ni otros ni otras, 𝐍𝐎𝐒𝐎𝐓𝐑𝐎𝐒

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Las semanas fueron pasando y poco a poco se acercaba el día de irme, el lunes 3 de abril me iría a Málaga por la mañana. Hablé con los profesores sobre la situación de estos ultimos meses, algo caótica, y me dijeron que lo entendían pero que era una lastima que me fuera. También hablé con Pablo, con David, con Iván... con toda la gente con la que me he relacionado el tiempo que he estado aquí, incluso con Marta y Laura, que no se lo tomaron bien, sorprendentemente.

A mi hermano al principio le chocó la noticia, pero después terminó apoyándome como siempre lo hace. El también se volvería en junio del año que viene al terminar la carrera, se vino aquí porque en Málaga no le dio la nota de corte y aquí estaba más baja.

El último fin de semana, antes de irme, mi hermano quiso hacerme una sorpresa. La sorpresa era alquilar una casa rural con los chicos.

—Mentira— dije quitándome la venda de los ojos mientras me reía nerviosa. No me lo podía creer.

—¿Que pensabas?— preguntó Pedri riendose —¿Que te irías sin despedirte?—.

—Eres como un tío más en el grupo— añadió Balde riéndose y todos se rieron.

—Balde tío— se rió Pedri —que nos estaba quedando bonito—.

—Gracias por todo— los abracé —os quiero—.

Iba a echarlos de menos. Son de las pocas cosas que me llevo de aquí.

—Bueno— habló Gavi —Unas copillas ¿no?— dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

—Pero no te vuelvas a liar con Sophia— bromeó Ansu.

Guille y yo nos miramos, él estaba al tanto de todo. Cuando le dieron el alta en el hospital me tomé un tiempo para pensar en lo que sentía por Gavi, porque cuando estaba en el hospital no quería nada con él pero tampoco lo quería lejos, y cuando salí del hospital me di cuenta de que seguía sin quererlo lejos. No dejaba de pensar en él ni un solo día, y mira que intenté convencerme de que eso tendría que ser pasajero, que solo estaba enamorada del cariño que me brindó en mis peores momentos.  Estas últimas veces que lo he visto en mi casa me han hecho reafirmar mis sentimientos hacia el, pero no sabía como decírselo.

Necesitaba decirle lo que siento por él antes de irme, lo único es que no quiero hacerle daño, yo me voy a Málaga y él se queda aquí, si le digo lo que siento por él ahora solo se van a poner las cosas más difíciles entre nosotros.

Mientras bebíamos volvimos a jugar al mítico juego de "Verdad o reto" Siempre hacíamos juegos así, pero solamente lo hacíamos para calentar el ambiente o simplemente para beber más, ya que, el que no quería responder tenía que beberse su copa o refresco (para los que no beben alcohol: Pedri)

—Ansu— le habló Pedri —¿Verdad o reto?— preguntó.

—Verdad—.

—¿Algo que quieras decirle a Sophia antes de que se vaya?—.

—Que me gustabas al principio, antes de que estuvieras con Gavi—.

—Tranquilo que ya lo sabía— reí —lo dijiste una vez—.

—¿Que sí?— preguntó sorprendido —¿Cuando?—.

—Jugando a un yo nunca— le respondí.

—Es verdad— rió Pedri —dijeron "yo nunca he sentido nada por nadie de aquí" y bebiste—.

—Ni si quiera me acuerdo— respondió riéndose.

(𝐍𝐨)𝐬(𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬) || GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora