79. Menos lejos pero más tiempo

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—¿Pero que va a pasar con nosotros cuando te vayas a Málaga?— preguntó.

—No lo sé— admití —lo que tengo claro es que quiero estar contigo— el se quedó callado y terminó besándome.

Tenía tantas ganas de que pasara esto. Nos empezamos a besar más intensamente, la cosa empezó a subir de tono y antes de llegar a mayores una voz nos interrumpió.

—¡Parejita!— habló Ferran chasqueando los dedos —Si queréis follar tenéis un jacuzzi en la habitación. Aquí estamos nosotros—.

—Tranquilo que ahora vamos— dijo Gavi antes de salirse de la piscina con una sonrisa pícara.

—Que cabrón— rió Ferran al vernos ir.

Entramos en la casa y subimos a la planta de arriba, donde estaban las habitaciones.

—El jacuzzi está apagado— dijo Gavi separándose de mí —Hay que encenderlo—.

—Pues en la cama, da igual— lo tumbé y empecé a besarle otra vez.

El accedió y se acomodó. De un momento a otro nos dimos la vuelta y ahora era él el que estaba encima de mi, empezó a darme besos por todos lados y a pasar sus manos con delicadeza hasta llegar a mi cadera, me bajó los pantalones y seguidamente el tanga.

—Me encanta el tanga que llevabas puesto— me miró sonriendo.

—Pues me lo has quitado muy rápido— le dije mientras lo besaba otra vez.

Justo cuando lo besé alguien abrió la puerta de manera repentina cortándonos todo el rollo. Yo me envolví con la sabana porque no llevaba nada puesto, Gavi al menos estaba en calzoncillos.

—¿Eres tonto o qué mierda te pasa?— le pregunté al ver quien era. Era Ansu —Llama a la puerta al menos—.

—¿Que quieres tío?— preguntó Gavi siendo compresivo.

—Iba a deciros que vamos a llamar a un sitio de comida rápida, ¿que queréis vosotros?— preguntó.

—Follar tranquilos— respondí yo.

—A mi me da igual— dijo riéndose por lo que acababa de decir.

—A mi también— dije algo molesta.

—Vale— asintió finalmente —ya os aviso cuando venga—.

—Pero llamando a la puerta si no es mucho pedir— dije yo.

—Que sí— rió cerrándola.

Cuando terminó de cerrar la puerta Gavi se acercó a mí.

—¿Por dónde ibamos?— preguntó besándome.

—Yo creo que por aquí— dije quitándole los calzoncillos.

Y por fin, terminamos haciéndolo. Cuando acabamos nos vestimos con otra ropa y nos pusimos de pie.

—Te quiero— me besó.

—Yo más amor—.

—Cuanto tiempo sin escucharte decir eso— rió —Lo echaba de menos— me acarició la cara.

(𝐍𝐨)𝐬(𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬) || GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora