(𝐍𝐨)𝐬(𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬) || Gavi

42. Un clásico en Paintball

Llegamos al Paintball y entramos. Era mi primero aquí en Barcelona, en Málaga ya había jugado por mi duodécimo cumpleaños.

—Hola, buenas tardes— saludé al de recepción.

—¿Eres Sophia?— me preguntó.

—Sí— respondí con una sonrisa.

—Venid conmigo— se metió en una sala.

Todos lo seguimos.

—Hoy habéis tenido la suerte de que ha venido un grupo de futbolistas a jugar con vosotros— dijo mientras andábamos.

—¿Futbolistas?— pregunté extraña.

—¿En que equipo juegan?— preguntó Gavi.

—No os va a gustar mi respuesta, pero al menos, hacemos esto algo más competitivo— dijo dándose la vuelta, parándonos en seco.

Habíamos llegado a una sala, bastante grande, con luces neón, estaba todo lleno de muros, columnas y paredes. Nos dieron los trajes para ponérnoslo.

—¿Sabéis como son las normas?— preguntó.

—Sí— respondí yo.

—¿Contra quiénes vamos a jugar?— volvió a preguntar Gavi.

—Están viniendo— le respondió.

Aparecieron por el otro lado 5 personas, teníamos la ventaja de ser más, muchos más, nosotros éramos 7. Fuimos viendo sus caras poco a poco y las caras de los chicos eran para echarles una foto.

—Esto no puede ser verdad— se empezó a reír Pedri.

—Hombre...— se acercó uno de ellos a Gavi —Que pasa— dijo con acento brasileño.

Ya os podéis imaginar quiénes son. Eran algunos de los jugadores del Real Madrid, Vinicius, Rodrygo, Militão, Valverde y Camavinga.

—¿Que hacéis aquí?— preguntó Gavi dándole la mano a Vinicius.

—Que hemos venido a jugar, pero no os esperábamos aquí— respondió este.

—Y que hacéis en Barcelona— preguntó mi hermano.

—Antes de venir a Madrid hemos hecho una parada aquí— respondió Valverde.

—¿Quién eres tú?— le preguntó Vinicius a mi hermano y después me miró a mí —¿Y tú?—.

—Unos amigos— le respondí.

—Ah— pausó —Pues yo soy...— le corté.

—Ya, ya, te conozco— reí.

—Es madridista— soltó Pedri.

No podía callarse.

—¿Enserio?— preguntó Vini sorprendido.