¿𝐍𝐨 𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐨 𝐧𝐨 𝐨𝐭𝐫𝐚𝐬?
Sophia Birlem, una chica que está ingresada por una enfermedad no diagnosticada va a conocer a un chico que viene al hospital por un golpe en la cabeza. ¿Estarán destinados a estar juntos o se quedará todo en un...
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Al día siguiente... Miré la hora en el móvil y eran las una y media de la tarde, miré a los lados y estaban todos dormidos.
Ayer, cuando volvimos de la fiesta nos quedamos los tres (Gavi, mi hermano y yo) en casa de Pedri a dormir. Pedri fue muy amable y nos dejó ropa a todos.
—Joder— me quejé soltando el móvil.
Como estaba todo el mundo dormido yo me volví a dormir. Más tarde me desperté por culpa de mi hermano.
—Sophia...— dijo dándome toques en el hombro.
—Mmm...— dije abriendo los ojos —Qué—.
—Que no tengo sueño— me dijo en bajito para no despertar a los demás.
—Y qué quieres que haga—.
—Que te quedes despierta conmigo—.
—Si claro, que yo tengo sueño— dije cerrando los ojos.
—Porfa— suplicó.
—Que no Guille— dije elevando la voz.
—Shhh— me mandó a callar —Que los vas a despertar—.
Miré a Pedri, a quién tenía a mi lado y vi como se estaba moviendo, ups.
—Ya lo has despertado— dijo mi hermano.
—Mmm...— estiró —Buenos días familia— dijo Pedri con voz de dormido poniéndose los dos brazos detrás de su cabeza.
—Buenos días— le respondimos los dos.
—¿Qué hora es?— preguntó él.
—Las tres de la tarde— dijo su hermano entrando por la puerta.
Su hermano se llama Fernando.
—¿Vais a comer o qué?— preguntó Fernando.
—¿Tienes comida hecha?— le preguntó Pedri.
—Unas croquetas con patatas— respondió —Están en la mesa—.
—No ve que bueno— dijo poniéndose bien en la cama.
—¿Gavi sigue dormido?— preguntó Fernando.
—Gavi— dijo Pedri mientras le daba varios toques —Gavi— volvió a hacer lo mismo.
