(𝐍𝐨)𝐬(𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬) || Gavi

75. A Málaga

Cuando crucé el pasillo para ir al baño noté un brazo por detrás, sabía quien era y no quería que me hiciera más daño con sus palabras.

—Gavi— me llamó.

—Sophia no— le corté —no sigas hablándome si vas a hacerlo como antes—.

—Pero aunque no sienta nada por tí ¿no podemos ser amigos?— preguntó inocente.

—No— respondí —no quiero seguir haciéndome daño y si me quedo a tu lado como lo he hecho estos días, sabiendo que no sientes nada por mí, me destroza—.

—¿Me has estado ayudando solo porque sientes algo por mí?—.

—No— fui sincero —pero no puedo estar tan cerca de ti. En estos días me he dado cuenta de que sigo enamorado de ti—.

—¿Y si no quieres que seamos amigos que vamos a hacer?— preguntó.

—Que vas a hacer, yo voy a dejar de venir—.

P.O.V SOPHIA
Eso me sentó fatal.

—Gavi, necesito a alguien ahora— le pedí.

—Tienes a mas gente, a Iván, a Pablo, o incluso a Pedri o Ferran, ellos te han cogido cariño— añadió.

—Pero es que yo me siento más cómoda contigo—.

—Pero por mi bien no puedo quedarme más—.

Yo ya no respondí más, simplemente me di la vuelta y ya. Entendía su punto de vista pero no lo aceptaba.
Volví con Pedri y Ferran. Cuando pasó un rato supuse que Gavi se había ido y no iba a volver.

—¿Y Gavi?— preguntó Ferran —tarda mucho ¿no?—.

—No va a volver— dije yo.

—¿Como que no?— preguntó Pedri.

—Se ha ido, dice que no se va a quedar a mi lado para hacerse más daño—.

No sabía si ellos estaban al tanto de lo que pasaba.

—Habeis tenido la conversación ¿verdad?— preguntó Ferran y yo asentí.

—Le he dicho que no siento nada por él y dice que ya no va a venir más—.

—Es que es difícil lo vuestro— comentó Pedri.

—Ya— le respondí —pero yo no quiero que se vaya —dije mientras me temblaba la voz en la última frase.

Ninguno sabía como seguir la conversación así que lo hice yo.

—Yo creo que cuando mi hermano se recupere me vuelvo a Málaga con mis padres—.

—¿Como a Málaga?— preguntó Pedri.

—Llevo pensando en eso desde que le pasó esto a mi hermano y es que en Málaga soy más feliz que aquí—.

—Pues entonces que no se diga más— dijo Pedri.

El día siguió transcurriendo y cuando llegó la noche no quería dormir en mi casa sola. Echaba de menos a Gavi, sentía un gran vacío desde que se había ido. ¿Sentiría él lo mismo?