¿𝐍𝐨 𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐨 𝐧𝐨 𝐨𝐭𝐫𝐚𝐬?
Sophia Birlem, una chica que está ingresada por una enfermedad no diagnosticada va a conocer a un chico que viene al hospital por un golpe en la cabeza. ¿Estarán destinados a estar juntos o se quedará todo en un...
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25 de junio de 2022 Hoy era el día en el que nos daban las notas. Había que ir al instituto a recogerlas, nos las daba nuestro tutor. Yo fui con mis amigos andando para el instituto, como siempre. Sabía que mis notas no iban a ser buenas porque no he venido durante el tercer trimestre y en el segundo las he sacado regular porque perdí muchos días, así que me habrán quedado unas cuantas.
Llegamos al instituto y subimos a nuestra clase, yo llevaba mucho tiempo sin pisarla y me dio nostalgia por todos los recuerdos que teníamos de este año, desde que David rompió una puerta la primera semana hasta que Pablo lazó una silla por la ventana. Todo fue tan bonito que hasta me daba pena quedarme un curso atrás.
—Hombre chicos ¿Qué tal?— nos saludó alegremente Alberto, nuestro tutor —Hombre Sophia, ¿cómo estás?— me preguntó —Llevo sin verte desde el segundo trimestre—.
—Ya bien pero he estado un mes ingresada en el hospital por lo mío— le respondí.
—No veas, me alegro de que ya estés mejor— sonrió.
—Gracias— le sonreí.
—Aquí tenéis vuestras notas— nos dio a cada uno nuestras notas —Pasad un buen verano—.
—Igualmente— respondimos todos alegres.
Salimos de la clase y nos fuimos a lo que antes era nuestro banco, un banco que hay al entrar al pasillo, es el único banco que hay en esta planta y ya está adjudicado por nosotros. Ahí hemos pasado todos los cambios de clase.
—Vale...— empezó a hablar Marta —¿Cuántas os han quedado?—.
Marta no era nada positiva pero es que razón no le faltaba, a más de uno nos iba a quedar alguna.
—10– dijo David.
—1– dijo Manuel.
—Ninguna— dijo Mario.
—Ole— celebraron los chicos a la vez.
—10 también— dijo Pablo.
—2– dijo Javi.
—Ninguna— dijo Laura.
—1– dijo Marta.
Todos me miraron a mí para ver que iba a decir yo.
—4– respondí.
Sinceramente me esperaba más asignaturas, algunos maestros me han aprobado porque habrán entendido mi situación y otros como es normal, me han suspendido, pero yo tengo claro de que no voy a recuperar ninguna. Me habían quedado matemáticas, inglés, economía y filosofía.
—Me esperaba más— añadí.
—Más qué— preguntó Mario —¿Más suspensas o mas nota?— se explicó.
—Más suspensas, ¿cómo me voy a esperar más nota?— le pregunté.
