¿𝐍𝐨 𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐨 𝐧𝐨 𝐨𝐭𝐫𝐚𝐬?
Sophia Birlem, una chica que está ingresada por una enfermedad no diagnosticada va a conocer a un chico que viene al hospital por un golpe en la cabeza. ¿Estarán destinados a estar juntos o se quedará todo en un...
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Cuando llegué al Camp Nou me fui a mi sitio, y la verdad es que se veía muy bien desde aquí el partido. Era en la primera grada que había detrás de la portería por la zona de dónde se sacan los córners. Era la tercera vez que pisaba un estadio de fútbol, estuve dos veces en el Bernabéu y ahora estoy aquí, quién me lo iba a decir.
La mitad del campo que daba para mi sitio le tocó al Barça en la primera parte. Antes de empezar se pusieron a calentar.
(Podéis miraros el resumen del partido si queréis, está arriba a la derecha, el resultado no lo voy a cambiar pero otras cosas sí)
P.O.V GAVI Íbamos por la segunda parte y no conseguíamos marcar. El Villa Real nos había marcado un gol en la primera parte y ahora en la segunda, con gol de Moi Gómez. Por mucho que pasase el tiempo no éramos capaces de marcar ni un solo gol, (a partir de aquí todo es inventado ya) ni siquiera con el córner que tiró Pedri, que vino perfectísimo para Ferran pero este no llegó a darle.
—Acabo de ver a Sophia tú— dijo Pedri con la mano puesta en la boca para que nadie entendiese lo que decía.
—Está en la playa— dije sin taparme la boca.
—Estaba a mi derecha, te lo juro— dijo Pedri aun con la mano en la boca.
No nos detuvimos a hablar mucho porque no era el sitio adecuado para hacerlo y seguimos con la jugada. Eso sí, en cuánto tuvimos la oportunidad de tirar otro córner fui yo a tirarlo, claramente.
—¡Voy yo! ¡Voy yo!— dije apresurado.
Mientras esperaba a que el árbitro pitase para poder tirarlo me puse a mirar a la grada, se escuchaban a muchas personas gritando mi nombre pero yo solo estaba buscando a Sophia, cuando la vi, sonreí como un tonto y me volví a centrar en el balón.
Tiré el balón hacia la zona de penalti y no entró, un jugador del Villa Real la echó para a fuera. Me cabreaba muchísimo que no pudiésemos ni rematar de cabeza, nada más que les llegaba el balón lo despejaban.
Y finalmente el árbitro pitó el final del partido. Los jugadores del Villa Real, como es lógico, celebraron su victoria y nosotros íbamos todos para el túnel. Por el camino, Pedri se acercó a mí y pasó su brazo por mi hombro.
—No hay que desanimarse— dijo con la mano puesta en la boca.
—Ni un puto gol Pedri— dije decepcionado con la mano en la boca.
—Tranquilo— dijo intentando tranquilizarme.
Saludamos a Xavi y nos fuimos a los vestuarios para ducharnos y cambiarnos.
P.O.V SOPHIA Cuando ya se había ido casi todo el mundo del estadio, me bajé de las gradas pasando por el césped del campo y me dirigí hacia el túnel. Como no, el segurata que había allí no me dejaba pasar, era normal. Menos mal que Xavi no se había ido todavía e hizo que me dejaran pasar.
