Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 1

— Señor. — habló preocupado el muchacho llegando a un lado de su mayor — La niña se ha ido.

El pálido lo miró con un semblante serio, movió sus orejas puntiagudas algo ansioso y lo fulminó con la mirada para después desviar su vista aparentando estar tranquilo.

— ¿Qué has dicho? — le preguntó sereno.

— La niña ... Ya no está.

— ¿La buscaron en todas partes? — preguntó el pálido mirando sus dedos, de dónde comenzaban a aparecer sus afiladas uñas.

El joven asintió frenéticamente y después respondió.

— Sí, señor. La hemos buscado por todas partes y no está.

Min Yoongi se levantó de su asiento y caminó hacia aquel muchacho temeroso.

— ¿Cómo escapó?

El joven tembloroso agachó la cabeza apenado y negó.

— N-No estoy muy seguro... Mis compañeros... Creo que se descuidaron al entrar para darle de comer. — Yoongi caminaba a su alrededor con una sonrisa asomándose en su pálido rostro. — ¿Señor?...

El pálido chico movió sus orejas hacia donde provenía la voz de aquel joven y lo miró.

— Alguien debe pagar por eso. ¿No lo crees? — el chico tembló sintiendo cómo Min se acercaba a él y lo arrollaba con su cola. — Trae a los responsables.

El muchacho asintió enseguida y corrió fuera de aquella habitación.

La puerta se abrió de nuevo mostrando a dos jóvenes más, los cuales eran escoltados por dos híbridos, iguales al líder.

— Son ellos. — habló el muchacho de antes con temor. — Señor...

— Fuera. — lo interrumpió sin mirarlo.

— Pero señor...

— No me importa si ellos son tus amigos. Vete, si no quieres morir también. — el joven lo miró con los ojos muy abiertos.

— Señor...

— ¡Vete!

El joven dio un brinco, miró por última vez a sus amigos y salió de aquel lugar.

Yoongi los miraba tranquilo.

— ¿A dónde fue? — preguntó el pálido.

Los muchachos temblaron ante su presencia y ante la de los otros dos híbridos que tenían detrás.

— N-No lo sabemos. Ella ... Sólo ... Se fue. — habló uno de ellos.

Yoongi sonrió de nuevo.

— ¿Podrían encontrarla? — ambos asintieron inmediatamente. — ¿Cómo?

— No sabemos a dónde fue. Pero será fácil encontrarla. — habló el otro desesperado — Es una niña, no pudo haber ido lejos. Dos de nuestros compañeros la siguieron con dos híbridos. Es seguro que ella volverá.

Yoongi lo miró aún con esa sonrisa tan característica de él.

— ¿Están muy seguros? — ambos asintieron de nuevo — ¿Qué tanto? ¿Tanto que, hasta apostarían su vida? — ambos permanecieron quietos. — Hagamos un trato. — habló caminando a su alrededor — Si ella no regresa en unos momentos, ustedes, morirán. — ambos lo miraron estupefactos. — Pero si vuelve, regresarán tranquilos a su puesto de trabajo. Total, cualquiera puede cometer un error. ¿Están de acuerdo? — los jóvenes seguían sin decir nada — ¿Qué pasa? ¿Es que acaso ya no están tan seguros? Ustedes dijeron que sólo era una niña. ¿Qué tan difícil sería buscarla? ¿No?