Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 30

Hari no podía salir de su asombro. No sabía en qué pensar o qué decir. Estaba en shock. No entendía cómo era que había permitido que aquel beso pasara.

Se puso de pie y miró a su amigo con nerviosismo. Jungkook no le quitaba la mirada de encima. Sabía que la menor tendría una reacción así, pero le importó poco. Si no daba el primer paso, jamás avanzaría con la felina.

— Yo... No puedo. — como era de esperarse. Jungkook no se vio sorprendido.

El pelinegro la miró con tranquilidad y ladeó un poco la cabeza.

— ¿Por qué no?

— P-Porque... Porque no nos conocemos bien. Yo... Apenas llevo un mes de convivir contigo. No puedes enamorarte de mí tan rápido. Y... Como también es obvio, yo tampoco puedo enamorarme de ti así.

Jungkook se alzó de hombros.

— Soy muy paciente. Puedo esperar. — se acercó a ella y Hari retrocedió hasta chocar con la pared. Jeon la encerró colocando sus brazos cada uno a un lado de su cabeza y la miró de arriba a abajo. Le encantaba Hari. Ahora tenía la apariencia de una jovencita de 14 años, por lo que poco a poco se hacía más llamativa. — ¿Quieres olvidarte de Park? — la pelinegra lo miró a los ojos — Sólo tienes que intentar algo diferente.

Hari tenía la respiración entrecortada. Su corazón latía muy rápido y los nervios no la dejaban en paz.

Jungkook estaba a punto de besarla de nuevo, pero una voz lo hizo separarse de ella rápidamente.

— ¡Ya llegué! Traje algo para... — Seok Jin se detuvo al ver cómo Jungkook se alejaba rápidamente de Hari, mientras ésta se mantenía quieta en su lugar — Ustedes. — miró a Jungkook desconfiado y después su vista pasó a la menor — ¿Pasa algo? — Hari negó aún estando despistada — Bien... Vengan a cenar. — dijo para después alejarse e ir a la cocina, con Hari ssiguiéndolo

…

Jimin intentaba una vez más el hablar con Seok Jin. Quería intentar verla o hablar con ella por las buenas. Pero como era de esperarse, el mayor no le respondió. Tiró el celular a un lado de la cama y suspiró rendido.

— Tengo que hablar con ella. — se dijo a sí mismo mientras miraba un punto fijo en su habitación.

Ya habían pasado varios días desde la llamada con Taehyung. Estaba más que convencido de que regresaría a Hari con él. Pero para poder lograrlo, tenía que hablar con ella.

Se puso de pie y tomó sus llaves para salir.

Estaba algo nervioso, ya habían pasado casi dos meses desde que no veía a su pequeña.

Se preguntaba cómo estaría. ¿Habrá avanzado mucho en sus clases? ¿Habrá comido bien? ¿Se habrá olvidado de él tan rápido? ¿Lo odiaría? ¿Qué estaría haciendo ahora?

Su auto se estacionó en aquel edificio y bajó de él para caminar hacia aquel elevador que lo llevaría al piso de Seok Jin.

Una vez que llegó a la puerta del apartamento, se arregló la camisa que llevaba puesta y tocó el timbre. Después de unos segundos, la puerta se abrió mostrando a un Seok Jin enojado.

— ¿Qué haces aquí? — le preguntó el mayor con enojo — Pensé haberte dicho que no quería verte en mi apartamento.

— Vine a ver a Hari.

— Ella no quiere verte. — Jimin lo miró enojado.

— Han pasado casi dos meses. No puedes seguir impidiendo que la vea.

— Lo hago por su bien. Además, ella misma me dijo que no quería saber nada de ti.

— Deja de entrometerte en nuestros asuntos y dile que he venido a verla.