Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 34

Seok Jin entró al lugar mirando a su alrededor buscando a aquella persona. Cuando sus ojos se encontraron con ella, caminó a paso rápido hasta colocarse a su lado.

So Hye estaba completamente borracha, recostada en la barra de bebidas.

El hombre que atendía el bar miró a Jin al ver cómo éste trataba de despertarla con cuidado y le habló.

— ¿Eres Kim Seok Jin? — el nombrado asintió — Qué bueno que llegas. Ha estado bebiendo desde la mañana. Me debe todavía la cuenta y no es poca.

Seok Jin hizo una mueca y lo miró seriamente.

— Dime cuánto es y lo pagaré. — el hombre asintió y se dio media vuelta para empezar a hacer la lista.

Seok Jin miró preocupado a So Hye y trató de levantarla una vez más, pero ésta se negaba a querer despertar. La joven se reusaba a ser levantada y se quejaba al sentir el tacto del mayor.

— Ya déjame ... — le dijo de mala manera mientras volvía a recostarse en la barra.

— So Hye, So Hye, despierta. — trató de llamarla, pero ella no respondía.

— Aquí tienes, amigo. — el hombre le entregó una nota y los ojos de Seok Jin se abrieron más de lo debido.

— ¡¿Por qué tanto?! — exclamó el pelinegro con sorpresa.

— Estuvo aquí desde muy temprano. Se ha tomado más de cinco botellas. Así que dudo que despierte hoy.

Seok Jin miró fulminante a la joven dormida frente a él y cerró los ojos suspirando.

— De acuerdo. — le dijo al hombre para después entregarle el pago.

Una vez que todo estuvo saldado, Seok Jin se dispuso a cargar a So Hye para ir a su auto y llevarla a su apartamento.

El camino fue muy largo y el ambiente algo pesado. El mayor estaba más que preocupado por su amiga, así que no pudo evitar frustrarse al pensar que corrió con suerte de que el hombre del bar lo haya llamado para pasar a recogerla.

Una vez que llegó al edificio, bajó con mucho cuidado a la joven y la cargó hasta su apartamento. Introdujo la llave en la cerradura y entró al lugar para caminar al sofá y recostar a So Hye ahí.

Caminó a la cocina para darle algo que le quitara un poco la resaca, pero se detuvo en seco al escuchar un nombre salir de los labios de la fémina.

— Jimin... — Seok Jin retrocedió y la miró confundido. ¿Acaso había oído bien? — ¿Por qué no me quieres?... — el mayor caminó hacia ella y se agachó a su altura para mirarla de frente.

So Hye tenía los ojos cerrados y los labios entreabiertos mientras pronunciaba cosas sin sentido para Seok Jin.

— So Hye. — la llamó el pelinegro.

— ¿Qué quieres? — le respondió aún con los ojos cerrados.

— ¿Por qué bebiste tanto?

— Jimin me rechazó. — le confesó con voz baja — Le confesé mi amor ... Y él... Me rechazó. — abrió levemente los ojos — ¿No soy lo suficientemente bonita? — el mayor sonrió ante aquel comentario y la miró enternecido.

— Eres preciosa, So Hye.

— Pero no para Jimin. — sus ojos poco a poco se fueron aguando, preocupando al mayor — Él me dijo que no sentía, ni podía sentir algo por mí. — le dijo decaída — Después de haber pasado tanto tiempo juntos... ¿Por qué permití que siguiera viniendo cuando me necesitaba? Soy una tonta.