Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 17

Ya había pasado una semana desde que pasó el pequeño incidente con Hari y Jimin estaba más frustrado que nunca.

La niña casi no le dirigía la palabra, incluso comía demasiado poco con la excusa de que nunca tenía hambre. Se veía más pálida y delgada cada vez.

Jimin empezó a perder la paciencia obligándola a comer últimamente, lo que provocaba que la menor comiera obligadamente y se sintiera un poco mal después.

Varias veces intentó hablar con ella, pero jamás pudo hacerlo bien. Hari siempre era terca en su comportamiento y él era más desesperante en su manera de comportarse, por lo que la menor empezó a no aguantarlo.

Jimin caminó hacia la habitación de la menor, donde se suponía que se encontraba haciendo la tarea que Taehyung le había dejado. Hace una semana, Hari se había decidido a dormir en la habitación que se suponía, era de ella, dejando de dormir con el pelinegro.

Tocó la puerta, pero al no recibir respuesta como era costumbre últimamente, decidió abrir sin permiso.

— Hari. Me voy al trabajo. Regresaré a la misma hora de siempre.

— Está bien. — le dijo ella de manera cortante.

— Por favor, contesta el teléfono cuando te llame. Estaré al pendiente de ti todo el tiempo.

— Lo sé. — dijo sin mirarlo.

— Hari, no hagas una tontería. ¿Sí?

— No te preocupes, Jimin. Salir es lo menos que quiero hacer ahora. — Jimin la miró angustiado.

— Taehyung vendrá en unas horas más.

— Sí.

Al no saber qué más decirle a la pelinegra. Jimin salió de aquella habitación y se dispuso a ir al trabajo.

…

— ¿Trataron de buscar de nuevo? — preguntó Min Yoongi desesperado — ¿Cómo pudieron perder al doctor de vista?

— Lo siento. — dijo uno de los híbridos con la cabeza agachada — El médico me golpeó y tuve que dejarlo ir aquella vez. Pero cuando regresé por él, ya no estaba por ningún lado. Es como si se lo hubiese tragado la tierra.

— El aroma de la niña sigue estando ahí. Pero más leve. — habló otro de ellos — Pero no podemos encontrar al doctor.

— Si el aroma de la niña sigue en aquel hospital, es porque hay alguien que tiene contacto con ella aunque sea con poca frecuencia. — los lobos lo miraron — Búsquenla.

— ¡Yoongi! — el nombrado miró a Namjoon, quién había estado pensativo en toda la plática. La tarjeta — Yoongi lo miró confundido — La tarjeta que encontramos de aquel médico en el lugar donde se perdía el rastro de la niña hace meses.

Yoongi lo miró entendiendo y la sacó de un cajón que tenía en el escritorio que había ahí.

— ¿Ésta? — preguntó el pálido mientras se la mostraba.

Namjoon la tomó y se la mostró al híbrido lobo que había atacado a Jimin.

— ¿Es él? — el joven asintió.

— Es él.

Yoongi tomó la tarjeta interesado.

— Park Jimin, eh. — miró a sus acompañantes — Hay que hacer una visita al hospital con esta tarjeta y preguntar por él. Tal vez, así nos den información de su paradero.

— Manden a un humano a preguntar. — ordenó Hoseok.

Los lobos asintieron y salieron de la habitación.