Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 53

Jimin abrió la puerta principal, dejando pasar a un Seok Jin preocupado.

— ¿Dónde está Hari?

— En nuestra habitación. — le respondió Park algo nervioso.

— ¿Cómo está?

— Bastante... Ehh... ¿Ansiosa?

— Su comportamiento. ¿Cómo es?

— Emm ... Ella está ... No sé cómo explicarlo.

— Iré a verla. — dijo para después darse la vuelta y empezar a caminar en el pasillo.

— ¡No! ¡Espera! — intentó detenerlo, pero Seok Jin no cedió.

Al llegar a la habitación, el mayor abrió la puerta para encontrarse con una Hari agitada, recostada en la cama. Seok Jin cerró los ojos con angustia y luego los abrió mirando a su pequeña Hari, casi llorando por la desesperación.

— Hari... — le habló llamando su atención.

La menor se sentó rápidamente en su lugar y miró a Seok Jin suplicante.

— Oppa... Ayúdame ... Por favor. Ya no quiero sentirme así.

Seok Jin se acercó a ella y tocó su frente, percatándose de que la menor tenía algo de fiebre.

— ¿Has intentado darte una ducha? — la menor negó — Pues hay que hacerlo. Te recomiendo relajarte cada vez que las olas de calor invadan tu cuerpo.

— Pero, aún así, le recetarás algo. ¿No? — preguntó Jimin preocupado.

— No. — Park y Hari lo miraron angustiados.

— ¡¿Qué?! ¡¿Por qué no?!

— Los fármacos anticelo están hechos a base de hormonas. Y ... Generalmente suelen dar más problemas que beneficios. Además, recordemos que Hari es una híbrida. No sabemos cómo reaccionaría a una aplicación de éstos. Sería muy arriesgado. Podría ser como aplicarle uno a una humana. Podría alterar algo dentro de su organismo.

— ¡¿Y qué esperas que hagamos?!

— Cuidarla hasta que su ciclo de celo pase.

Jimin cerró los ojos angustiado y pasó una mano por su cabello. Le preocupaba que más tarde Hari y él terminen haciendo una tontería a causa del celo de la menor.

— Agh... Jin... Me siento muy extraña … — le habló Hari con la respiración pesada, mirándolo cansada.

— Tranquila, ya pasará. Sólo tienes que relajarte y ocupar tu mente en otra cosa.

— No puedo … — lo miró con los ojos cristalizados, haciendo que Seok Jin se preocupara más de la cuenta.

— Ve a ducharte. Lo más probable es que, cuando salgas, ya te sientas más tranquila.

Hari asintió obediente y se puso de pie lentamente para después entrar al baño.

Seok Jin suspiró y miró a Jimin angustiado.

— Jamás había pasado por esto. — dijo el mayor. — Es que... Es una locura. Nunca había visto a una chica... Estar en... Celo.

— Yo sí. — respondió Jimin sin pensar, consiguiendo una mirada molesta del mayor — ¿Qué? ¿Jamás estuviste en la preparatoria? Todas las jóvenes se lanzaban a los chicos sin pensar.

— No sé en qué clase de escuela estuviste, pero no te pregunté.

…

Hari sintió el agua tibia tocar su cuerpo y suspiró cerrando los ojos ante aquella acción. El agua se escurría por su anatomía y sintió cómo poco a poco el agua la iba relajando.