Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 57

So Hye miró a Hari después de haberla revisado.

— ¿Estás comiendo bien?

— Sí.

— ¿Has dormido a tus horas?

— Sí.

La mayor miró a la felina con extrañeza.

— Creo que me estás mintiendo. Estás muy pálida y por lo que Seok Jin me dijo, también estás un poco débil. Te recetaré unas vitaminas y reposo hasta que estés mejor. Tu alimentación es esencial para tu recuperación también.

— Ya dije que estoy bien.

— No es verdad. Es más, ni siquiera debiste haber venido al trabajo.

— Es cierto. — habló Seok Jin mirando a la menor en reprobación. — Te llevaré a casa a penas pueda.

— Puedo llevarla si gustan. — dijo So Hye mirándolos — Pasaré cerca. Puedo llevarte. Así puedes descansar. Es urgente que estés recostada y duermas un poco.

— Esperaré a Seok Jin.

— Ve con So Hye. Aún faltan muchas horas para que yo pueda hacerlo.

— Seok Jin... — Hari lo miró suplicante.

— Haz caso, Hari. Ven. — la ayudó a bajarse de la mesa. — Ve con So Hye. Yo le avisaré a Jimin sobre lo ocurrido más tarde. — Hari desvió su vista enojada — ¿Cómo te sientes? ¿Te sientes un poco mejor?

— Estoy mucho mejor. No quiero ir a casa.

— Lo siento, Hari, pero tendrás que ir. — la pelinegra cerró los ojos para suspirar con frustración.

— Bien.

— Te pasaré a ver más tarde. Y no te molestes en venir mañana. Tómate los días que sean necesarios hasta que estés completamente sana.

— Sí. Como sea.

So Hye la miró esperando a que Hari fuera con ella y cuando miró que la menor ya estaba dispuesta a seguirla, caminó hacia la salida.

…

Hari entró al apartamento con So Hye detrás de ella.

— Puedes ir a cambiarte y recostarte. Te prepararé algo para comer mientras.

— Estoy bien. No necesito que me cuides. — So Hye la miró dolida.

— ¿Por qué estás tan enojada conmigo? Me duele que me trates con indiferencia. Incluso puedo decir que no querías venir a casa porque era yo la que te traería.

— No es verdad.

— ¿Entonces por qué estás tan molesta?

— No estoy molesta, son ocurrencias tuyas, Unnie. — le dijo tratando de ocultar su mal humor.

— Mmm... Bueno. Ve a descansar. No vayas a perder la receta.

— Como digas. — respondió Hari rendida, para después ir a su habitación.

So Hye caminó a la cocina y comenzó a prepararle algo para comer. Se sentía un poco decaída por el comportamiento de Hari hacia ella, pero quería creer que era debido a que se sentía mal.

Estaba metida en sus pensamientos, hasta que miró algo que llamó inmediatamente su atención.

So Hye miró la caja, la cual se encontraba en el basurero y la tomó lentamente para después abrir sus ojos al tope.

— ¿Pero qué...? — su corazón empezó a latir con fuerza al reconocer el tipo de pastilla que la presentación mostraba. — Esto... No. No, es imposible, ellos...