Parte 64

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La alarma del mayor sonó en toda la habitación. Pero Park ya estaba despierto, por lo que fácilmente la apagó, sintiendo una enorme molestia invadir su persona.

Miró a un lado de su cama y cerró los ojos con fuerza al ver el lugar vacío. Ansiaba poder ver a Hari. Quería saber si estaba bien y el hecho de no saber nada de ella, lo estaba matando.

Se puso de pie y empezó a alistarse para ir al trabajo. Jamás se había sentido tan mal en toda su vida. Hari le hacía falta y mucho. Era increíble cómo se había vuelto dependiente a la menor. Quería sentirla cerca de él.

Terminó de arreglarse y se miró al espejo. mirando las ojeras que ya se habían formado debajo de sus ojos desde el día en que Hari se había ido con Jeon.

Ya había pasado una semana y no podía encontrar a su pelinegra. Lo desesperaba el hecho de no tenerla en casa. Nunca se imaginó el hecho de odiar estar solo en su hogar. Se había acostumbrado a tener a Hari acompañándolo siempre.

Se colocó la corbata y escuchó el timbre de la puerta sonar. No le tomó mucha importancia y caminó hacia ella para después abrir.

Su rostro cambió de uno depresivo a uno antipático y furioso. So Hye lo miró dolida y lo saludó con una leve sonrisa.

— Hola.

— ¿Qué haces aquí?

— Quería ... Quería saber si ... Sabes algo de Hari.

— No. Y no es como si te importara.

— Jimin. Lamento todo lo que provoqué. No pensé que podría llegar tan lejos. Yo también estoy preocupada por Hari.

— ¿Preocupada? ¿Así como decías estar preocupada porque salía conmigo? — se burló — Tú y yo sabemos por qué estabas tan enojada. No te preocupaba el hecho de que lastimara a Hari. Te preocupaba el hecho de que estaba saliendo con ella, porque sentías celos. — So Hye desvió la mirada sintiéndose humillada — Te dije desde un principio que no sentía nada por ti, pero llegué a amar a Hari como no tienes idea, So Hye. Y lo arruinaste todo.

— ¿Yo lo arruiné? — lo miró enojada — Te recuerdo que fuiste tú quien se refirió a Hari como un animal. Yo jamás le diría algo así. Pero fuiste tú quien hirió sus sentimientos, tal y como temía que pasara.

— No me vengas con tonterías. Sabes a la perfección que no te preocupaba eso. ¿Pero qué más da? Ahora Hari está lejos de aquí, parte del gobierno la busca y no sabemos a dónde se la llevó Jeon. Los otros híbridos podrían encontrarla y yo estoy aquí, sin poder hacer nada. — le dijo para después cerrar la puerta en la cara de la pelinegra.

Estaba furioso. El haber recordado todo eso hizo que se sintiera peor. Culpaba a So Hye de todo, pero en el fondo sabía que él había tenido culpa también. Había herido demasiado a Hari con sus palabras, acciones y comportamientos. Simplemente no podía excluirse del todo.

Hari estaba sentada en la terraza de la casa. Estaba un poco más tranquila. Después de aquel día donde Jungkook le había pedido una oportunidad, las cosas no habían sido tan malas. Jungkook entendió a la perfección y prefirió darle tiempo.

No sabía qué hora era, pero el clima estaba agradable y los pajaritos no dejaban de cantar. Cerró los ojos un momento y sonrió al escuchar a las aves cantar. Simplemente ese lugar era hermoso.

— ¿Vas a desayunar? — preguntó Jeon asomándose por la puerta principal.

— Sí. Creo que empiezo a tener hambre.

— De acuerdo. — la miró de pies a cabeza y sonrió al verla con su ropa puesta. — Estás incómoda con eso. ¿Cierto?

Hari se miró y se alzó de hombros.

Little Cat (Jimin y tú) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora