Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 52

Hari se removió incómoda en la cama. Se giró del otro lado sintiendo el calor apoderarse de su cuerpo y soltó un jadeo al sentirse algo extraña.

Jimin se removió en su lugar al sentir a Hari a su lado moverse, pero no le dio mucha importancia al ver que se había quedado quieta. Pero después tuvo que abrir sus ojos un poco preocupado al notar cómo la pelinegra empezaba a moverse más seguido.

— Mgh~... Ah...

— Hari. Hari despierta. ¿Qué sucede? — intentó despertarla, pero al parecer no funcionaba del todo. — Hari...

— Mmm... Ah... — la menor comenzó a tener su respiración pesada, haciendo preocupar más al pelinegro. — Jimin ... Te necesito. — le pidió ayuda al abrir levemente los ojos. — Tócame...

Park sintió todo su cuerpo estremecerse y la miró confundido.

— ¿Qué?

— Jimin... Por favor... Hazme tuya... Te necesito, Jimin...

Park suspiró y caminó hacia el baño rápidamente para lavarse el rostro. La última vez que había visto algo así, había sido un sueño. ¿Era posible que estuviese soñando de nuevo?

Cuando sintió el agua fría tocar la piel de su rostro, Jimin suspiró sintiéndose más despierto, pero los gemidos de Hari no desaparecieron.

Park se asomó por la puerta, mirando cómo Hari llevaba desesperadamente una de sus manos a su feminidad, para después empezar a acariciarla.

— Joder... — exclamó el mayor mirando aquello.

— Mgh~...

Park se acercó a ella lentamente y la menor, al mirar a Jimin, se sentó de golpe en la cama, mirándolo con desespero.

— Hari... Tranquila. Dime qué te sucede.

— Jimin ... Por favor... Ayúdame. — le dijo angustiada.

— ¿Qué necesitas?

— Me siento extraña. Necesito ... Te necesito, Jimin.

— Tranquila. Sólo, déjame revisarte. ¿Qué sientes?

— Me siento sofocada. Me siento... Muy.... Acalorada. — Jimin tocó su frente y se percató de que efectivamente, tenía algo de fiebre.

— Espera aquí, voy a buscar un termómetro... ¡Agh! — Hari, en un rápido movimiento, lo tomó de su camisa para lanzarlo a la cama y posicionarse sobre él con desesperación. — Ha-Hari ... Espera ...

— Jimin ... Te necesito... Por favor … — le dijo comenzando a frotarse en su cuello.

— Hari... No tenemos ni ocho horas desde que tuvimos un encuentro como éste.

— Pero necesito más... — la menor comenzó a frotar su intimidad con el miembro de Jimin y éste la tomó de las caderas con preocupación. — Mgh...

— Hari, no podemos llegar a más. Creo que... Creo que estás en ... Celo. Es normal que te sientas así. Le llamaré a Seok Jin para que te ayude. No lo sé, tal vez pueda darte algo para hacerlo pasar...

— ¡No quiero a Seok Jin! Te necesito a ti, Jimin. — le dijo comenzando a besar su cuello, poniendo al mayor nervioso. No conocía a esa Hari. Esta era dominante y lograba intimidarlo de alguna manera.

— Ha-Hari... Espera...

— Por favor... Estoy lista para ser tuya ... — le dijo acariciando la parte donde se encontraba el miembro del contrario.

— ¡Agh! ¡Hari, no! — le dijo separándola bruscamente — No podemos hacerlo. Esta no eres tú.

— Jimin... No tienes idea de cómo me siento. Necesito tu ayuda. — lo miró con los ojos cristalizados.