Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 46

— No puedo creerlo. — habló la menor con burla — Aún no puedo creer que el auto se haya quedado sin gasolina. Pensé que eras muy responsable en eso.

— ¿Podrías dejar de burlarte? — preguntó Park mientras cargaba un bote de gasolina.

Al querer volver a casa, el auto se había detenido en medio de la carretera. Jimin y Hari tuvieron que buscar la gasolinera más cercana para poder ir a llenar un poco. Ahora se encontraban regresando al auto, mientras la menor se burlaba cada vez que podía.

— Me parece gracioso. — dijo ella caminando a su lado.

Jimin la miró fulminante, pero su mirada cambió de enojada a preocupada cuando miró a un grupo de chicos cerrarles el camino.

Hari lo miró asustada y el pelinegro la escondió detrás de él para protegerla.

— Mira que tenemos aquí. — habló uno de ellos — ¿Se quedaron sin combustible? — río mirándolos de pies a cabeza.

— No queremos problemas. — dijo Park, tratando de buscar una salida a su alrededor. Pero era inútil, estaban en una calle solitaria, a fuerza tenían que pasar por dónde los jóvenes se encontraban.

— Nosotros tampoco. — habló otro de ellos — Dennos todo lo que tengan y los dejaremos ir sin ningún problema.

— ¿Por qué haríamos eso? — preguntó Hari enojada.

— Aww... La nena quiere hacerse a la fuerte. — dijo otro, haciendo que los demás rieran al oír eso. — Queremos sus teléfonos y todo el dinero que traigan con ustedes.

— Está bien, pero ... Sólo déjennos ir. — pidió Jimin, tomando la mano de la felina.

— Claro. Cómo gusten. Pero primero las cosas.

Jimin empezó a sacar sus pertenencias, pero Hari lo detuvo mirándolo en negación.

— No lo hagas. Son nuestras cosas. ¿Por qué se las daríamos?

— Tranquila. Lo importante es que no nos lastimen.

— Llama a la policía.

— Tardarán en llegar.

— ¿Qué pasa? — preguntó uno de ellos — ¿Acaso tu hermanita no quiere cooperar con sus cosas? No hay problema. — dijo mirando a Hari de pies a cabeza — Puede ayudarnos con otra cosa.

Jimin se tensó al oír aquello y los miró fulminante.

— Les daremos nuestras pertenencias, pero no toquen a la chica.

Los jóvenes se miraron entre sí con burla y empezaron a acercarse amenazantes.

— Comparte a tu hermanita.

— Le gustará, ya verás.

— Aléjense de ella. — les advirtió el pelinegro.

— Mírenlo. Cree que va a poder con nosotros. — los demás rieron con burla mientras miraban a Jimin. — Apártenlo.

Los demás tomaron a Park de la camisa y lo empujaron lejos de la menor. Hari miró cómo Jimin golpeó a uno de ellos en el rostro, logrando enojarlos.

Pronto los hombres se fueron contra él, pateándolo entre todos.

— ¡No! ¡Déjenlo! — gritó Hari tratando de ir a ayudarlo, pero uno de ellos la tomó del brazo y la lanzó al suelo para mirarla con malicia.

— Ahora vas a convertirte en una mujer. — le dijo el hombre comenzando a quitarse el cinturón.

— No ... ¡Aléjese!