Parte 35

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Seok Jin abrió la puerta de su apartamento y entró a éste con el semblante cansado. Había llevado lo que cenaría con Jungkook y con Hari, así que lo dejó en la mesa y miró a Jungkook sentado, con una mirada seria, mirando la televisión.

Su rostro estaba tan serio, que Seok Jin dudó en que le estuviese prestando atención a lo que veía. Más bien, parecía estar metido en sus pensamientos.

El mayor miró a su alrededor y supuso que, al no ver a Hari ahí, ella estaría en su habitación.

Sirvió la cena y se sentó en su asiento para después llamar a Jungkook y a Hari.

— ¡Hari! ¡Jungkook! ¡Vengan a cenar!

Jungkook dio un pequeño brinco y miró al comedor sorprendido. Seok Jin lo miró con una ceja alzada y sonrió divertido al ver que el pelinegro se había dado un pequeño susto.

— ¿Hyung? ¿Cuándo llegaste?

— Pasé casi frente a ti. ¿Y no te diste cuenta? Por Dios, Jungkook. Podrían robar en el apartamento y estarías metido en tus pensamientos.

— Lo siento. — le dijo acercándose a la mesa — No te oí venir.

— Sí estás grave. ¡Hari! ¡Ven a cenar! — Jungkook miró al mayor con incomodidad, haciendo que Seok Jin lo mirara extrañado — ¿Qué?

— Hari no está aquí. — Seok Jin cambió su rostro de uno cansado a uno alarmado. — ¿Cómo que no está aquí? ¿En dónde está?

— Jimin... — Seok Jin, al oír aquel nombre, cerró los ojos tratando de controlarse. — Se la llevó.

El mayor suspiró un momento y trató de conseguir más paciencia.

— ¿Ella también quiso irse? — Jungkook negó en respuesta. — Ese idiota. — murmuró levantándose para ir en busca de su celular. Marcó al número de Jimin, pero éste no le respondía las llamadas.

— Vamos, maldito infeliz, contesta. — hablaba con el teléfono en el oído. — ¡Maldita sea, Park! — exclamó al escuchar su contestadora — ¡Por lo menos debiste haberme avisado! ¡¿No lo crees?! — Seok Jin colgó la llamada y tomó sus cosas de nuevo para disponerse a salir de su apartamento.

— ¿A dónde vas?

— Voy a buscar a Hari. Tu quédate aquí. No tardaré.

El mayor salió del apartamento y se encaminó a su auto.

Hari miraba su plato sin comer ni un bocado. Estaba avergonzada y enojada al mismo tiempo.

Jimin se encontraba frente a ella, pero no le dedicaba ni una mirada. Y en parte lo agradecía. No quería hablar con él. Seguía enojada por haberla llevado de vuelta. Y estaba más enojada aún por no haber dejado que Chimmy fuera con ella.

— Come. Deja de jugar con la comida. Sabes que odio que hagas eso. — Hari gruñó enojada y se puso de pie para intentar ir a la que ahora era su habitación. Pero Jimin se puso de pie enojado y la tomó del brazo para impedirlo —:¿A dónde vas?

— No quiero estar aquí. Déjame ir.

— No has terminado de cenar. Come y podrás irte.

— No tengo hambre.

— No te pregunté. Te estoy ordenando que comas. — Hari lo miró más enojada y se zafó de su agarre con brusquedad.

— No puedes darme órdenes. — lo miró amenazante.

— Lo estoy haciendo. — la reto.

Hari lo miró mal una última vez y se dio media vuelta para alejarse de él rápidamente, yendo a su habitación.

Little Cat (Jimin y tú) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora