Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 7

— Tenía orejas de gato...

— Taehyung … — So Hye trataba de llamar la atención de aquel castaño, pero nada funcionaba.

— Por eso usaba un sombrero...

— Taehyung...

— ¡Por Dios, tenía una cola!

— ¡Taehyung!

— ¡¿Qué?!

— ¡Trata de calmarte! ¡¿Quieres?!

— ¡No puedo! ¿Por qué diablos no me dijeron lo que Hari era?

— Queríamos protegerla.

— ¿De mí?

— ¡Mírate! Pareces un paranoico.

— So Hye, es una niña gato.

— Es una niña, Taehyung. — la joven lo miró suplicante — Por favor, no le digas a nadie. Si la descubren, pueden hacerle daño.

Taehyung la miró preocupado y asintió.

— Bien. No diré nada. Pero quiero una explicación de todo esto.

So Hye asintió frenéticamente.

…

Jimin miraba seriamente a Hari mientras ésta tenía agachada la mirada.

— ¿Cuáles eran las reglas, Hari?

La menor tardó un poco en contestar, pero al final lo hizo.

— Esconder … Las orejas y la cola.

— ¿Y qué fue lo que hiciste?

— Fallé.

— No la regañes, Park. No fue su culpa. — habló So Hye.

— Estoy hablando con ella, So Hye. Te pediré que, por favor, no te metas.

La joven lo miró ofendida.

— Te recuerdo que Hari es mi obligación también.

— Te aconsejo que no digas eso, porque no has hecho casi nada por ella. Todo lo hago yo. Así que Hari está obligada a obedecerme.

— Eres increíble, Park.

— Hari, ve a tu habitación. Estás castigada.

— Pero Jimin ...

— Ya dije que no.

— Pero no hice nada malo, Jimin.

— Hari... — le habló con voz de advertencia.

— Ella no hizo nada malo, Park.

— So Hye, por favor.

— Pero es verdad. Jimin. — habló la menor — No fue mi culpa. Intenté esconderlo, pero Tae-Tae me descubrió …

— Basta, Hari. No quiero oírte.

— Estás siendo muy injusto conmigo. — le dijo Hari con los ojitos cristalizados.

— ¿Injusto? La que desobedeció fuiste tú. — la niña negó con la cabeza mientras las primeras lágrimas caían por sus mejillas — No te atrevas a negarlo, Hari.

— Jimin, ya basta. — Jimin fulminó a la mayor con la mirada — Estás siendo muy duro con ella. Fue un accidente.

Jimin miró a la pequeña y le indicó con la mirada que fuera a su habitación.

Hari obedeció sollozando y corrió hacia el pasillo, desapareciendo de sus vistas.

So Hye sólo le daba miradas desafiantes a Jimin, mientras que éste se encargaba de ignorarla.