Parte 10

272 28 0
                                    

Jimin caminaba en los pasillos solitarios de aquella parte del hospital. Había ido a buscar unos documentos en las oficinas de dicho lugar y al ver que no había nadie atendiendo, decidió buscarlos por él mismo.

Una vez que tomó los documentos que estaba buscando, caminó fuera de aquella oficina donde se encontraba y se dispuso a caminar por los pasillos.

De pronto, una persona con suéter negro se paró tapándole el paso a lo lejos. La persona tenía puesta la capucha del suéter y se veía algo sospechosa.

Park alentó su caminata mientras llegaba con aquel hombre. Cuando sólo le faltaban pocos metros para alcanzarlo, decidió dejar de avanzar.

Su ceño se frunció y buscó otra salida, pero no la había. Lo miró de nuevo algo agobiado, el hombre no se movía, estaba mirándolo fijamente. En ese momento maldijo el hecho de que no hubiese nadie en aquel piso.

— Disculpe. No puede estar aquí. Sólo se permite personal autorizado. — el hombre no dijo ni hizo nada — ¿Podría retirarse? No me haga llamar a seguridad.

Jimin agudizó su sentido de la vista para poder grabarse su rostro y frunció el ceño al ver lo amarillos que sus ojos estaban. Sus ojos se agrandaron cuando miró a aquel hombre empezar a caminar hacia él.

Jimin empezó a retroceder y buscó en sus bolsas algo con qué defenderse. No era muy bueno en las peleas, por lo que los nervios lo invadieron por completo.

Sin poder aguantarlo más, Jimin corrió para poder encerrarse en una oficina mientras pedía ayuda con su celular. Pero sus planes se vieron afectados cuando sintió al hombre correr detrás de él.

El pasillo se hacía más largo para Park, producto de su miedo y desesperación al querer escapar.

Una mano lo detuvo y lo terminó aporreando en la pared con fuerza. Jimin cerró los ojos al sentir el impacto en su espalda y miró furioso al hombre.

— ¿Dónde está? — Jimin quiso empujarlo, pero sólo lograba moverlo un poco — ¡¿Dónde está la leopardo?!

Jimin se congeló en ese instante.

— ¿Qué?

— ¡No me hagas repetirlo! ¡¿Dónde está la hibrida?!

— ¡No sé de qué me estás hablando!

El hombre le dio un fuerte golpe en el rostro y lo lanzó al suelo.

Jimin trató de ponerse de pie, pero el hombre le dio una patada en las costillas haciendo que se arqueara de dolor.

El hombre lo tomó por el cuello de su camisa y lo aporreó de nuevo en la pared.

— ¡Dímelo!

— ¡Ya... Deja... De... Golpearme! — Jimin le dio una patada en su entrepierna y sintió cómo el hombre lo soltaba de golpe cayendo adolorido al suelo.

Park se encimó sobre él y comenzó a propinarle fuertes golpes en su rostro. Detuvo sus movimientos al percatarse de sus orejas de perro al momento en que su capucha cayó.

Se alejó rápidamente de él y lo miró estupefacto. Trató de reponer su respiración y actuó rápidamente saliendo de ahí.

Corrió con todas las pocas fuerzas que le quedaban y salió del hospital por las puertas traseras.

Una vez que llegó a la calle, se dobló apoyándose de sus rodillas mientras trataba de calmar su respiración. Tocó su labio inferior y se maldijo al notar que estaba sangrando.

Caminó a su auto y fijándose de que nadie lo siguiera, se encaminó a su apartamento.

— ¡Por Dios, Jimin! — exclamó So Hye asustada llegando a su lado — Cuando me dijiste que me necesitabas, jamás me imaginé esto.

Little Cat (Jimin y tú) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora