Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 24

Hari miraba la puerta principal con angustia. No sabía qué pasaría si salía de nuevo. Suspiró frustrada y Jimin la miró un poco preocupado.

— Oye... — la menor lo miró — ¿Estás bien?

Hari miró la puerta una vez más y asintió.

— Jimin ... Tengo miedo. — el pelinegro la miró angustiado y se encorvó para estar a su estatura.

— ¿A qué le tienes miedo?

— ¿Qué pasa si las personas me reconocen y vuelven a atacarme?

— Eso no pasará. Yo te protegeré.

— Pero podrías salir herido. — Jimin le sonrió y acunó una de sus mejillas.

— No pasará nada. Al lugar donde vamos no habrán personas. Así que no tienes qué preocuparte.

— Pero...

— Bonita, sólo será el camino de aquí al estacionamiento. — la miró tratando de convencerla — Sólo eso. — se reincorporó de nuevo y la miró para después estirar su mano, esperando a que ella la tomara.

Hari miró sus ojos, para bajar su vista a su mano y después mirar la puerta no muy convencida.

— Sólo de aquí al estacionamiento...

— Nadie te atacará. Lo prometo.

Hari lo miró de nuevo y asintió para finalmente tomar su mano.

…

— ¿Podrías relajarte un momento?— preguntó Jimin con gracia al verla tan tensa mientras manejaba al dichoso lugar — Todo está bien. Nadie te hizo daño.

Hari suspiró y cerró los ojos para tratar de relajarse.

— ¿Falta mucho?

Jimin entrecerró los ojos pensativo.

— Mmm... Algo.

— ¿Cuánto tiempo?

— ¿Una hora? — Hari lo miró con los ojos muy abiertos.

— ¡¿Una hora?! ¡Eso es mucho tiempo!

— ¿Podrías dejar de gritar? Me diste un susto.

— Tú me diste un susto con tu respuesta.

— No es para tanto. Podemos divertirnos en el camino. — Hari lo miró con una ceja alzada.

— ¿Cómo?

— Podríamos escuchar música.

— ¡De Twice!

— Ah sí... De ellas... — habló no muy convencido.

— ¡Red velvet! ¡Bad boy! — Jimin la miró de reojo con una mueca de desagrado y negó.

— ¿Bad Boy? ¿Qué es eso?

— Una canción. — dijo ella sacando su celular para conectarlo con el estéreo del auto.

— No, Hari ... Espera... — cuando se dio cuenta, la canción ya había empezado.

— "¿Quién es? ¿Quién es? ¿Quién es ese chico? Quien llamó mi atención de todas estas personas. Esa cara en blanco, me gusta eso, provocando mi curiosidad". "Oh, tu estilo chic. Tu atuendo que parece que intentaste pero no lo hiciste. La forma en que hablas como si no te importara, me gusta eso. Intento alejarme pero me siento atraída a ti". — Jimin arrugó su entrecejo y siguió manejando. — "Eres diferente, soy fría pero me haces reír. Lo sabes, soy bastante popular en estos días. Así que puedes sentir todas las miradas en mí". — Jimin la miró como si estuviese loca — "Como si estuvieras embrujado, sígueme. Todos aplauden y tú lo harás pronto tambien. Ooh ooh (Oh-eh-oh-eh-oh). Puedes actuar como si no lo hicieras. Ooh ooh (Oh-eh-oh-eh-oh). ¿Quieres apostar?". "No vengas tan fácilmente. No es divertido, quédate ahí, Ooh ooh (Oh-eh-oh-eh-oh). Déjame jugar algunos juegos, Ooh ooh (Oh-eh-oh-eh-oh). Yo comenzaré, chico malo, ríndete Whoa whoa. A partir de ahora, chico malo rindete. Whoa whoa...".