Little Cat (Jimin y tú) +18

Parte 14

Hari miraba la televisión mientras esperaba a que diera la hora en la que llegara Taehyung.

Jimin le había prometido que ya no llegaría tarde de nuevo, así que estaba un poco más tranquila. Pero eso no quitaba el hecho de que se preocupara por él.

Estaba mirando una serie escolar de televisión y se preguntaba cómo sería la escuela pública en persona. Tenía que averiguarlo. Se debatió mentalmente entre hacer lo que se le había ocurrido y entre quedarse en su hogar. Luego pensó en lo que había pasado con Jimin el día anterior. Tal vez él sí quería abandonarla por un momento.

Pensó que tal vez Jimin la querría más si supiera y se diera cuenta de que ella podía cuidarse y salir al exterior por sí misma. Tal vez podría estar más tranquilo al saber que las personas no le harían daño. Pero para probar eso, tenía que salir.

La menor se puso de pie, apagó el televisor y fue a su habitación para poder buscar qué ponerse e ir a buscar a Taehyung a la escuela en la que daba clases. Le quería dar una sorpresa al llegar ahí.

Se vistió con un vestido sencillo muy bonito color lila y unos zapatos del mismo color. Escondió su cola como pudo y buscó un bonito sombrero que combinara con su atuendo.

Una vez que estuvo lista, se miró al espejo y suspiró un poco nerviosa. No había nada que pudiera salir mal. Corrió a su cajón donde tenía ahorrado el dinero que Jimin le daba de mesada por si necesitaba algo y tomó el dinero que creyó necesitar para meterlo en una pequeña cartera. Tomó una bonita mochila para salir que So Hye le había regalado y se dispuso a salir del apartamento.

Cuando la puerta se abrió, Hari asechó algo temerosa. Desde que había llegado a vivir con Jimin, no había salido más que al apartamento de Seok Jin, pero no lo había hecho sola. Salió y cuando estaba a punto de cerrar, se le acordó algo importante, así que entró de nuevo.

Buscó las llaves del apartamento que Jimin le había dado para emergencias y salió finalmente cerrando la puerta.

Empezó a caminar y su corazón se aceleró cuándo vio a una señora caminar hacia ella. Hari se quedó quieta sin saber qué hacer y la mujer la miró algo confundida.

— ¿Eres de este edificio? — Hari asintió sin contestar — Qué extraño. Jamás te había visto por aquí. ¿Dónde vives? — la menor le apuntó en la dirección donde se encontraba su apartamento y la señora la miró impresionada — ¿Eres la niña que vive con el doctor Park? — Hari asintió — ¡Oh! Qué hermosa eres. Siempre he querido conocerte, pero nunca sales. — dijo soltando una risita mirando a la niña fijamente — ¿Qué edad tienes? Eres una ternura.

— Yo... Tengo 10...

— Eres muy bonita. ¿A dónde estás yendo?

— V-Voy a buscar a mi tutor.

— Oh, tomas clases privadas. Bueno, espero volver a verte. Ve con cuidado. — Hari asintió y se alejó de ahí lo más rápido que pudo.

Eso había sido incómodo.

Después de haber evadido a todas las personas que vivían y trabajaban ahí, por fin salió del edificio.

Se paró en la banqueta de la calle y esperó un taxi para poder irse. Cuando miró uno a lo lejos, hizo una seña para llamarlo y se subió a él. Le dijo a qué escuela primaria quería ir y el taxi empezó a avanzar.

…

Hari miró la escuela frente a ella con asombro. Era muy grande. Se bajó del taxi y pagó lo que el conductor le dijo.

Era hora del descanso, por lo que muchos niños y niñas de su edad, más pequeños y más grandes, jugaban por todas partes.

Se acercó a las rejas para poder ver mejor y un grupo de niños y niñas pudieron visualizarla.