AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️

3) Intruso.

—Eh, perdón. ¿Qué decías? —pregunté toda timida-apenada por estar metida en mis pensamientos describiendo su ser.

—Dios te bendiga. Me llamó Park Eun-ha, y ¿Tú? ¿Eres nueva por aquí? No te había visto antes en la iglesia —me abordo de preguntas.

—¡Oh! Yo pues.. Bueno, soy nueva aquí sí; me llamó Sarah Lora, es un gusto conocerte. Dios te bendiga igual —le correspondí el saludo—. Soy Cristiana y no tenía una iglesia a la cual asistir después de llegar aquí, así que salí a ver si hallaba una y vi esta abierta —le conté mi suceso como si ella me preguntó eso.

—Así que Sarah, ¿eh? Es un bonito nombre. ¿Te quedarás a congregarte? Si te quedarás aquí a congregarte, yo puedo ayudarte a acoplarte con los demás y ser tu amiga, supongo que aún no tienes amigos porque eres nueva, ¿No? —me dio una mirada curiosa, tan linda.

—Te lo agradecería mucho. Y si, podemos ser amigas, claro que sí..

Hablamos un poco más y luego pusimos atención al culto. Ella es muy eufórica y risueña, me acordó a mi prima, y pensé en la malvada, la cual no me ha llamado ni para saber si llegue bien. ¡Que prima más considerada!

Después del culto ella me llevó con el pastor para decirle que me congregare aquí con ellos hasta que me vaya a mi país natal y el pastor resultó ser el padre de ¡Eun-ha! Nunca lo hubiese creído, aunque pensándolo mejor tienen un parecido con los ojos y cabello nada más.

—Asi que se quiere congregar aquí con nosotros, ¿No? —me miró a la expectativa.

—¡Que si papá!, Ya te lo he dicho, ella quiere congregarse aquí con nosotros —le hizo saber a su padre muy alegre por la situación.

El no le puso caso y al ver que no le estaba poniendo caso hizo un puchero muy chistoso mientras se queja, me hizo reír.

—Silencio Eun-ha, se lo estoy preguntando por el protocolo —la regañó sin mirarla.

—¿Pero qué más da? Te he dicho que si lo har..

—¿Cuál es tu nombre? —le cortó la palabra a Eun-ha para preguntarme por mi nombre amablemente.

—Me llamo Sarah. Y si, quiero congregarme aquí con ustedes —confesé.

—¡Ves! Te lo he dicho, papá —brincó de alegría.

—Park Eun-ha.. —le advierte con la mirada—. Bueno, entonces Sarah, ya eres parte de la congregación y como eres Cristiana no hay que hacer confesión de fe. Los cultos son: Lunes, oración y escuela bíblica. Miércoles, culto de damas. Viernes, de caballeros. Sábados de jóvenes y los domingos culto evangelistico. Son a partir de la siete de la noche y los domingos a partir de las ocho de la mañana, Y disculpe a mi hija, ella es un poco hiperactiva y siempre está activa.

—No se preocupe, ella está alegre porque sere su amiga y también porque me congregare aquí, supongo que eso es de entenderse, ¿No? —le di una sonrisa a Eun-ha. El sonrió comprendiendo y su hija no ha parado de saltar de alegría por eso.

Ella insistió en acompañarme a casa, así que accedí. En el transcurso del camino me enteré de que ella está aún en la Universidad, que tiene veinte años, y que quiere ser profesora de literatura porque le gusta mucho leer.

Me dijo también que vive a dos casa más adelante de la mía, y si, decide acompañarla para averiguarlo por si las moscas y si es verdad.

—Bueno, hasta aquí llego yo, bye, cuídate. Y ¿Sabés? Cualquier cosa vivo allí en la casa después de esas —le hice saber lo obvio, señalando la casa.

Ahora ya somos amigas, ¿No? Así que no me vendría mal que ella venga a visitarme para hablar de la biblia y más.. y quién sabe si le gusta el anime también.