56) Bodas.

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Voy cogida del brazo de Steven y prendimos la caminata; las personas nos ven y me desean muchas cosas bonitas, también me pidieron fotos y como buena ciudadana se las di. Hay mucho que me conocieron por haber sido la ex presidenta de turismo de aquí y me pidieron que me tome fotos con ellos sola y esto fue más de lo que me imagine.

Me dieron un respiro y entramos al caminito que da directo a la playa, y los nervios volvieron de repente y me pare.

—¿Estas bien? —me miró preocupado, pero no respondí. El suspiró negado—. Mira enana, si no quieres casarte con el esqueleto de allá —señaló el camino que da al altar—, Solo dímelo y te sacare de aquí, ya sabes.. —le resto importancia—, No quiero que sufras toda tu vida; esto de ser casado no es fácil —cerró sus ojos de solo recordar que es casado y me saco una sonrisa—, Es horrible ser atado y si sabes que estas yendo a la guillotina, ¿Cierto? —me miró disque asustado y eso me hizo reír.

—Si, si, si estoy Bien, solo que debemos de esperar la otra llamada de Leonor para saber si avanzar —deje de reírme.

—Esta bien —concordó y se arreglo su traje—. No le digas a tu futuro esposo que casi te ayudo a escapar de tu boda, eh, bueno —me dio una sonrisa divertida. Negué con la cabeza de igual forma.

—No prometo nada.

—¡Que mala! —se hizo el ofendido.

Un minuto después sonó el teléfono de Steven indicando una llamada de Leonor, el la tomó y habló con ella; ella le dijo que podía ir entrando que ya es hora de mi entrada. Respire hondo y retomamos la caminata.

Nos páramos en el principio del camino que da al altar, y las pocas personas que hay se pararon a tomarme fotos y a vocear como solo ellos pueden hacerlo, me dio nostalgia y alegría verlos felices por mí.

Mi mirada encontró la de mi padre que me espera a mitad del sendero que esta rodeado de girasoles, los cuales me indican el camino, y esta feliz por mi y a la vez triste porque me casaré, pero a pesar de todo se que esta orgulloso de mí.

Mi mirada paso al hombre que será mi esposo nuevamente en unos minutos, el cuál estaba frente al altar, pero al inicio de mi entrada su mirada se volvió a mi desde ese momento. Está nervioso, pero al verme se sintió mejor y me dio una de sus hermosas sonrisas que me dejan sin cordura, y se la correspondí mientras retomamos el camino.

Steven fue todo orgulloso que me causó risa, y me dejó donde mi padre, quién no perdió la oportunidad de abrazarme y decirme lo orgulloso que se siente de mi y estuve apunto de llorar, pero no quiero dañarlo otra vez, ¡Bendito maquillaje!

El terminó de llevarme hasta el altar y ya estamos frente a joon, el que pronto me va desposar y el cual trae puesto un traje de novio, blanco con pañuelo y corbata amarilla y con zapatos de vestir blancos; su pelo lo trae peinado como solo un coreano sabe hacer, y si, se ve hermoso la verdad no lo voy a negar

—Aquí, frente a Dios y al pastor te la entrego, espero la respetes, la valores y la cuides. Es mi única nena y no dudaré en tomar medidas si le haces algo —le dio una mirada aterradora que sé bienmente solo la esta fingiendo.

—¡Papá! Hablamos de esto y lo sabes —moví su brazo en advertencia.

—Lo siento, no tenía que perder la oportunidad —se echó a reír.

—Tranquilo, suegro, prometo que la protegeré, la respetaré con mi vida y le aseguro no tendrá quejas de mí, Dios mediante —tomó mi mano.

—Eso espero porque lo último si lo dije en serio —le hizo la típica seña de los ojos entrecerrados y los dos dedos.

AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora