AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️

15) Reunión.

Las cuatro y cincuenta y cinco de la tarde..

Eva cogió las bolsas y la llevo a mi habitación y me dijo que me ayudará a cambiarme. Fui, me duche y me lave el pelo.

Eva me lo seco y me hizo un moño bellísimo donde mis flequillos están suelto y el moño está en la parte baja de mi cabeza con una coronilla de mi propio cabello y horquillas en forma de florecitas doradas, también me maquilló aunque le dije que no lo necesito, pero fue más al natural y se lo agradezco.

—¡Wa! —exclame aún mirando la obra de arte de Eva—, Esta lindo, me encanta.. no está tan cargado y fácilmente la gente piensa que no tengo maquillaje —no me gusta el maquillaje, pero hay que reconocer su talento.

Ella dijo que la reunión de hoy es de alta sociedad y como no se las costumbres de aquí no se lo discutí mucho.

—Simplemente se me da bien el maquillaje desde muy chica —explicó entre risa al ver mi cara de asombro, tan humilde.

—Eso es.. —no se que decir porque a mí de por si se me hace difícil hasta hacerle un delineador a Leonor cuando me lo pide y tengo veintidós años—. Wao.

—Venga, es hora de ponerte el vestido —me animo mientras lo quita de la percha, porque si, ella lo plancho y todo porque tenía algunas arrugas y lo puso en el perchero.

Entre en el vestido, el cual es rojo y me queda como el anillo al dedo, es: ajustado con los hombros un poco descubiertos y con corte de sirena; los tacones esta vez son marrones claro al igual que mi bolso de mano.

Todo me queda perfecto, pero aún no me queda claro, ¿Como es que sabe mis gustos y mi size si nunca se lo he dicho? Sabrá Dios.

La hora se me ha pasado ya, son las seis y uno, por lo que Kam decidió irse alante, y me dijo que cuando esté lista me vaya con el chófer, él hijo de Eva, y que cuando esté en el restaurante que le llamé.

Iremos a tener una reunión y de paso a cenar con el presidente de la nueva empresa a un restaurante de alta sociedad, y la verdad no me sorprende.

Después de estar lista decidí bajar y Edwin ya me está esperando afuera del auto, cuando me acerque este abrió la puerta, cosa que agradecí en estos momentos debido al vestido. Ya en el auto comenzó el recorrido.

—Estas hermosa, Sarah —me miro por el retrovisor y me dio una sonrisa haciéndome sonreír también.

—Gracias, Edwin.

Ahora que lo pienso.. no me he dado ninguna motivación desde el viernes, Eso muestra mi gran avance en mi autoestima..

A pesar de ser una chica linda, pero llena de inseguridad que aparenta ser alguien segura y decidida, en realidad no se ve suficiente a pesar de que lo es, que duda de cada cosa, que tiene una batalla interna en su mente que nadie más conoce, solo Dios y ella; siempre aparece ese algo o alguien que me hace dudar de mi y del amor propio, pero también aparece alguien que me hace sentir y ver lo valiosa que soy, para mí ese alguien es.. Dios.

Acudir a Dios y a las motivaciones fue algo medicinar para poder mejorar mi autoestima porque después que entendí que Dios me creo a su semejanza y que soy hermosa con mis defectos, y única por cada uno de ellos, he aprendido lo que es el amor propio y que no puede haber nada que me haga dudar de ello.

Cuando creo que no soy suficiente y que mi autoestima flaquea las motivaciones me ha ayudado acordarme de lo que Dios ha hecho en mi, de lo diferente y única que soy con mi hermosura tan imperfectamente perfecta.

Y por lo visto me ha ayudado bastante porque me siento más segura y tengo más amor propio de mi misma y se siente bien, se siente perfecto.

Cada quien busca su manera de salir del problema de su autoestima o depresión y la mia es esa y al parecer tanto años sufriendo por esto ya puedo ser alguien sin problema de autoestima.