AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️

55) Mi niña.

Ella al verme maquillada y peinada mando a Leonor a buscarme algo de comer para que me lo coma ahí; las horas pasaron rápido la verdad, ya son las dos y a las tres debo de ir saliendo.

Leonor trajo ensalada de vegetales, la cual se la deje en sus manos, no comeré eso, oh no. Ella se lo comió como si nada y después salió y me trajo arroz con ensalada verde.

Suspiré porque es más pasable que comer vegetales. Me comí la mitad y ahora el dilema es, ¿Como me cepillo los dientes sin dañar el maquillaje?

—Ve, luego te lo arreglo —ella supo leer mi dilema.

Salí a millón y lo hice, y cuando volví ella se dispuso a restaurarlo de nuevo.

—Gracias —le di una sonrisa de disculpa.

—No hay de que.

Nos la pasamos hablando pluma de burro y nos olvidamos de la hora, y cuando nos acordamos Leonor salió corriendo a buscar el vestido de novia que está en la habitación de mi madre, pero ella no tenía la llave, por lo que tardo en llegar.

Después de un buen rato, se dispuso ayudarme a ponerme el dichoso vestido que me dejó enamorada cuando lo vi, y mi corazón comenzó a latir desenfrenado debido a que no me quiere subir el cierre, me pase el día despreocupada y aburrida, y ya sabía yo que algo anda mal.

No es normal que en tu día de boda no estés nerviosa, ¿O si? El terror me invadió al ver que no sube, ¿Será porque comí demasiado hoy? ¡Ay no!

—¡Mete la barriga! —me regañó.

—¡Pero la estoy entrando! —lloriquee.

—¡No, tu la estás sacando para afuera! —me dijo obvia y cansada.

—Oh, lo siento —los nervios me invadieron de tal manera que ahora hago las cosas al revés, que vida la mía.

Al fin pudo subir el cierre, y me queda bien, no me aprieta ni nada, aunque se ve a simple vista que lo hace, pero las apariencias engañan.

Wao, mi vestido es ajustado completamente con corte de sirena, y el escote en forma de corazón con las mangas en encaje.

En la cola del vestido las flores del encaje son amarillas, a diferencia de las mangas, y es súper bonito la verdad, a mí me encantó, y las zapatillas son altas y tacos finos, amarillas, las mismas de ayer, y mi ramo de flores es de girasoles rodeado de pequeñas flores blancas.

Me mire al espejo y no puedo sentirme más feliz porque el vestido se ajusta perfectamente a mi cuerpo, hasta me hace más curvas de la que ya tengo, y me veo más llenita gracias a la comida más deliciosa del mundo, la rápida, puede que a muchos no le gusten, pero a mí me encanta.

—Simplemente hermosa, definitivamente —le sonreí a mi reflejo.

Mi reflejo en el espejo me hizo sentir muchas emociones fuertes, que tuve que contenerme de no llorar ahí porque aún no es el momento.

—Mi niña ya creció —el reflejo de Leonor salió a la luz, la cual parece una mamá orgullosa, y en pocas palabras puede que lo sea—, Oh no, no es momento de llorar —me abrazó—, Aún no, ya podrás sacar todo eso más adelante —me dio un besito en la coronilla.

—Gracias, simplemente gracias —estar conteniendo los lagrimones para no dañar el maquillaje es de lo peor, por eso no quería estarlo.

—Sabes que lo haría con gusto, eres mi mejor amiga, además de prima —me dio una sonrisa orgullosa.

La puerta se abrió sobresaltandome y es nada mas y nada menos que mi mamá, ya esta lista y todo, y cuando me vio no pudo aguantar las lágrimas y verla así hizo que llore también, ya lo dañe.