41) Una parte de ti.

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—Solo dame los últimos meses de vida más feliz del mundo y te estaré eternamente agradecido —suplicó y fue como una puñala'a para mi corazón.

Vino directo hasta a mí y me tomó por las mejillas para que lo mire directamente a los ojos.

—No me pidas algo así, apenas estamos juntos y no puedo hacerme la idea de que te perderé pronto.. —mis ojos comenzaron a llorar. Me duele que lo esté considerando ya, me duele muchísimo.

—Todo ocurre por un propósito, Dios sabe como hace las cosas —me atrajo a su cuerpo para abrazame después de limpiar mis lágrimas y darme un beso en mi nariz—. Solo hazte de cuenta que nada tengo y.. hazme el hombre más feliz del mundo.

Me beso la frente y se que le duele también, eso es un hecho porque después de todo es el quién porta la enfermedad y sabe lo que se siente.

—Dije que te apoyaría sea cual sea tu decisión y si esta es tu decisión me temo que no puedo hacer nada.. —sentí las lágrima bajar por mi mejilla otra vez y es que por más que las retenga esto es demasiado para mi pobre alma—. Te haré el hombre más feliz del mundo, Dios mediante.. —me aferré más a él.

—Estoy más que agradecido con ello —me abrazó más fuerte, y se siente tan bien estar en sus brazos que duele pensar en aquello.

—¿Ellos lo saben? —el entendió a lo qué me referí y puso su barbilla encima de mi cabeza.

—Lo saben.. —suspiró—, Desde el primer examen que dio positivo lo saben.

—Te amo.

Me salió tan de adentro y tan roto que quizás no fue el mejor momento para decirlo, pero necesitaba decirlo, necesitaba que lo escuché.

—Yo también te amo, mi enanita hermosa —se separó un poco y me hizo mirarlo—. Ahora ve a comer, no lo has hecho desde temprano, y debes de tener mucha hambre —me miró exigente y yo solo rode los ojos.

—¿Puedo pedirte algo? —pregunté cuando se sentó. Me miró a la expectativa.

—¿Que puedes ser? —se relajó sobre el espaldar de la silla.

—Si esta es tu petición hacia mí.. ¿Puedo pedirte que.. que me des una parte de ti? —balbuceé.

Lo mire apenada porque es muy pronto, pero quiero tener algo de ambos para poder darle el amor que no podré darle a él, anhelo que me diga que si.

—¿Eh? —se tensó y sus mejillas fueron subiendo de tono muy rápidamente, ¿Fue muy pronto para pedírselo?

—Bueno, yo.. —me cortó con la mano.

—Si es lo que deseas... esta bien —tragó en seco no muy convencido de mí petición.

—¿Por qué estás tan sonrosado? —sonreí al verlo todo rosadito.

—No lo sé, tú últimamente haces que me sonrojé —se mordió los labios apenado. Solté una risita.

Procedí a ponerme a comer sin una pizca de apetito ya que lo perdí horita, pero necesito comer, necesito comer algo aunque no quiera.

Después de comer, fregué lo que joon usó para hacerme de comer y decidí que ya es hora de irme para mi casa. El me dijo que me va acompañar, así que lo estoy esperando aquí porque el fue a cambiarse y a traerme mis tenis, cosa que agradezco ya que no quiero subir.

Bajo y tiene una sudadera de algodón blanca con gris y amarillo, unos pantalones jeans y unos Converse blancos, realmente se ve lindo que no puedo evitar mirarlo más de la cuenta.

—Vamos —me dio una sonrisa.

Cuando llegó a mi lado hizo que su perfume me golpeé la nariz y me enamoré más con ese simple olor; el olor de hoy es distinto a los demas, y huele a cítricos con notas oceánicas, cosa que me dejó loca.

AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora