—Hola, mi Ena —me dió una sonrisa.
Si señores, diminutivo de enana, nunca me ha gustado, pero a él le encanta decirme así. Suspiré resignada y él no dudo en atraerme a su cuerpo para abrazarme.
—Hola —dije mientras le correspondo el abrazo.
—¿Nos vamos ya? —interrogó, pero los nervios no me dejan avanzar, así que hundí mi cabeza en su pecho y la menee en negación.
—No puedo caminar.. —le hice saber aún con la cara tapada, esto da vergüenza—, ¡Los nervios no me dejan, Joon-gi! —hice puras rabietas como una nena, pero es por la impotencia.
—Mirame —exigió, pero no quiero hacerlo porque me da vergüenza—, Sarah.. mirame, por fav.. —no termino la frase porque se echó a reír de mí negación.
—¡No te rías que no es justo! —me aparte de él.
—Si el problema es el caminar, pues.. —dejo la frase en el aire y después de unos minutos me cargó. Casi se me sale el corazón de la sorpresa, pero gracias a Dios me agarré de su cuello, así que no es para tanto—. ¿Mejor?
—Mejor —Le di una mis mejores sonrisas y puse mi cabeza en su pecho cuando el comenzó a caminar.
El va caminado de lo más despacio y se lo agradezco por un lado porque así me ayuda a controlar mis nervios.
—Sarah.. —me llamó después de un rato de camino, como ido, así que lo miré.
—¿Pasa alg..? —me tomo por sorpresa besándome la nariz y luego mordiéndola juguetonamente.
—¡Ya basta! —me queje entres risas. Nunca me cansaré de ese pequeño gesto suyo, me gusta que me bese mi nariz—, No entiendo tu obsesión con mi nariz —le hice saber cuando el me bajo al frente de su casa, y me la tape con ambas manos.
—Es que es muy pequeña y adorable.. —me quitó las manos de la cara y le dio un pequeño apretón adorable—, Siempre pará roja debido al clima y es como un botoncito rojo, así que no me puedo resistir —dicho aquello me dio una sonrisa media torcida—. ¿Lista? —preguntó sutilmente debido a que antes estaba nerviosa.
—Si, estoy lista.. o eso creo.
Dicho aquello me tomo de la mano para transmitirme seguridad, abrió la puerta y al entrar nos recibió un olor a galletas de chocolate, más rico no puede ser.
Aún estoy nerviosa, pero traté de no dárselo a demostrar. Pasamos el pasillo que da a la cocina y al llegar a esta vi solamente a la suegra, digo, la señora Moon.
—Ama, mira quién vino a verte —soltó una risita.
Su madre se dio la vuelta y lo miro en busca de respuestas, pero como estoy detrás de él me dio un pequeño empujón para que pase al frente e hice una reverencia. Yo ya parezco un cachorro enjaulado.
—¡Oh! —se sorprendió y es entendible porque solo vine aquí una sola vez, doy vergüenza como vecina—, Tenía mucho que no te veía nena, me alegra que estés aquí —me dio una hermosa sonrisa, y eso minimizó mis nervios, solo un poco.
—Asi es.. —me rasque un poco la nuca.
—¿Tienes hambre? —me preguntó con amabilidad—, Estoy horneando galletas.
Me dio una sonrisa infantil, que creo que no la dejan hacerlas muy seguido o le encanta hacerla, una de dos. Mire a Joon-gi y el cerró los ojos para luego menear la cabeza en afirmación.
—Claro, ¿Por qué no? —cogí una de las que me ofreció para probarla.
—¿No piensas darle un abrazo a tu nuera? —interrogó a su madre y yo casi me atragantó con la galleta.
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AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️
SpiritualEl corazón es el órgano más engañoso del ser humano, me hacía tener conceptos e ideales muy diferentes del amor, hasta que lo conocí a él y entonces entendí que significa realmente el amor.