50) Steven Evans pinales.

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—¿Verdad que si? —mire nuevamente a joon y le di una sonrisa. El me hizo seña de que me acerque—. Hablamos más tarde —me despedí y salí a su encuentro.

—¿Estas bien? —indagó y me examinó cuando me paré frente él.

—Este.. si, estoy bien, solo me quede dormida —musite avergonzada.

—Mi bella durmiente —me atrajo a su cuerpo.

—¿Como te sientes?

No me ha dado el tiempo de preguntar cómo se siente, no sé si se siente mejor que antes o peor, soy un fracaso como novia.

—Mejor que antes, porque estás conmigo —me besó la frente.

—Me haces sentir como si soy suficiente cuando se que no lo soy —hundí mi rostro en su pecho porque mis ojos comezar a picarme.

—Para mi eres más que suficiente, nunca lo dudes —me abrazó más fuerte.

🔮🔮🔮

La cena transcurrió bastante bien, tuvo sus momentos de tensión por parte de Ángel y Ho, pero nada que no se pueda controlar.

Sin embargo, la cena se descontroló momento después y aproveche el momento para ir al patio; joon está adaptado al ambiente, así que no quise sacarlo de ahí porque él y Steven parecen llevarse bien, bastante bien diría yo y con que le caiga bien a Steven me conformo, no es que él sea un probó o algo parecido, pero Thomas tuvo uno que otros problemas para poder agradarle.

Al salir vi el árbol que no envejece, el árbol de mi infancia, el cual sigue bastante grande y fuerte, es una mata de mango, y fácil de trepar; me quité mis botas, subí, y me senté ahí a mirar el cielo estrellado porque solo quiero estar un tiempo a sola para desahogarme.

Cuando por fin lo olvidé un poco, pasa lo menos inesperado, es como para acordarme que ella sigue ahí, y que siempre lo estará, que no importa cuanto trate de esforzame nunca pasará lo que en realidad quiero.

Estaba muy mentida en mis pensamientos que no sentí cuando alguien se subió a la mata hasta que me tocó el hombro. Me seque las lágrimas y me quedé así porque debo de estar horrible con los ojos rojos e hinchados.

—¿Que haces acá? —pregunte seca, mi voz salio ronca.

—¿Puedo sentarme? —ignoró mi pregunta, típico de él.

—Odio que me respondas con otra pregunta —me volteé y vi a Steven frente a mí.

—Lo se, pero era la única forma de hacerte voltear —suspiró—. ¿Llorando otra vez?

—No preguntes lo obvio —rodé los ojos, rancia.

—Me imaginé que estarías aquí, siempre lo hacías para llorar y pensar cuando chica.. ¿Puedo saber lo que te aqueja? —él halo levemente una hebra de mi cabello.

—Algo personal, pero estoy bien, gracias —le di una sonrisa de labios cerrados.

—Me alegra saber eso, pero siempre estaré aquí por si quieres hablar de ello, ¿Lo sabes, no? —me dio una sonrisa de labios cerrados también. Suspiré.

—Lo se, es solo qué.. todo esto me está dando bastante duro —me tapé la cara con ambas manos, él sabe a lo que me refiero.

—Entiendo... eres más fuerte de lo que imaginas, otra en tu lugar ya estaría desboronada o no le importaría en lo absoluto —fijo su mirada en el cielo y lo imite.

—¿Y que te hace pensar que lo soy? —sonreí con amargura.

—Porque tratas de hacerlo entrar en razón de que tome el tratamiento, tratas de dale lo que te pidió, lloras en silencio de noche y cuando estás con el sonríes para que no se de cuenta de que lo haces porque lo amas y quieres verlo feliz, ¿Sigo? —me miró. Negué divertida.

AMOR SUFRIDO. {Resubida} ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora